Los estereotipos de género siguen arraigados en este siglo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Un estudio del Observatorio Social de la Fundación ''la Caixa'' constata que se mantienen clichés como que los hombres son competitivos y las mujeres empáticas

21 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los clichés se mantienen. Ellas son más empáticas. Ellos más competitivos. El estudio ¿Siguen vivos los estereotipos de género en el siglo XXI?, del Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”, analiza la atribución de rasgos de personalidad entre hombres y mujeres y constata la perpetuación de estereotipos de género. La investigación, liderada por Marta Fraile, del Instituto de Políticas y Bienes Públicos (CSIC), y Paula Zuluaga, del Departamento de Ciencia Política de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), se ha basado en una encuesta en línea realizada a más de 5.000 personas.

Los estereotipos de género son ideas preconcebidas que, de forma consciente o inconsciente, se tienen sobre las características, comportamientos y roles que hombres y mujeres presentan en la sociedad. Precisamente, la teoría de los roles sociales sugiere que estos estereotipos son el resultado de los distintos papeles que ellos y ellas han ocupado tradicionalmente. Son ideas que han perfilado a las mujeres como comprensivas, empáticas, conciliadoras, cuidadoras (lo que se conoce como rasgos «comunales»), mientras que los hombres irrumpen como emprendedores, competitivos, seguros de sí mismos, con capacidad de liderazgo (lo que se conoce como atributos agénticos).

A partir de esta base, el estudio ha analizado la vigencia de los mismos y ha concluido que los estereotipos de género persisten, en especial en la generación millennial, pero también entre los mayores de 41 años, tal y como se demuestra en la atribución de rasgos de personalidad a hombres y mujeres entre los participantes en este estudio. La investigación está sustentada en las respuestas de una encuesta en línea a 5.012 personas de entre 16 y 75 años, y analiza la percepción de estos estereotipos por grupos de edad.

«En nuestro estudio, lo que vemos es que los más jóvenes tienden a presentar visiones menos estereotipadas. En cambio, las generaciones de más mayores, especialmente la de los millennials, y, por supuesto, los mayores de 41 años, generación X y generación boomer, son los grupos que presentan visiones más estereotipadas de la sociedad», ha destacado la coautora del estudio Marta Fraile, investigadora científica del Instituto de Políticas y Bienes Públicos (CSIC) y vicedirectora del mismo.

Preguntados por los rasgos que les definen como persona, los resultados muestran que los hombres con edades comprendidas entre los 55 y los 75 años, propiamente de la generación boomer, se identifican en mayor medida que las mujeres con rasgos como el liderazgo, seguido de la competición y el riesgo.

Los encuestados con edades entre los 41 y los 54 años (generación X) eligen la competición, el riesgo y el liderazgo, mientras que los hombres que tienen edades entre los 26 y los 40 años (generación millennial) también se reconocen en mayor medida que las mujeres de su edad con rasgos como la competición y el riesgo, así como con el conflicto. Por último, los jóvenes del grupo de edad entre los 16 y los 25 años (generación Z) se identifican con la competición y la seguridad en sí mismos más que las mujeres de su edad.

Entre las mujeres, las participantes con edades comprendidas entre los 55 y los 75 años se identifican en mayor medida que los hombres con rasgos como el afecto, la preocupación por el bienestar de los demás y la importancia del aspecto físico. Por lo que respecta a las mujeres pertenecientes a la generación X (entre 41 y 54 años), ellas también se identifican más que los hombres con la preocupación por el bienestar de los demás, seguida del afecto, mientras que las que tienen entre 26 y 40 años (generación millennial) se identifican en especial con la empatía, seguida del bienestar de los demás.

Por último, el grupo más joven (de los 16 a los 25 años) destaca la empatía y el bienestar de los demás como atributos que las definen en mayor medida. Asimismo, son las únicas que se identifican con el rasgo de la independencia más que los hombres de su edad, como se observa en el siguiente gráfico:

Aunque pueda resultar anticuado, la evidencia recogida corrobora que en el siglo XXI los hombres se siguen identificando en mayor medida con rasgos asociados tradicionalmente a la idea de masculinidad, en especial la competición, el riesgo y el liderazgo, con la única excepción de la independencia. En cambio, las mujeres se siguen identificando con los atributos más típicamente femeninos, en especial la empatía y la preocupación por el bienestar de los demás», ha añadido Fraile.

Además de la identificación personal con el listado de cualidades más típicamente masculinas y femeninas, el estudio ha analizado hasta qué punto los participantes siguen percibiendo a las mujeres y a los hombres en función de cualidades referidas al desarrollo de la realización personal y el liderazgo (asociadas tradicionalmente a la idea de masculinidad) o de atributos orientados hacia la consideración del bienestar de los demás (típicamente asociados a la idea de feminidad).

Las más de 5.000 personas que han participado en el estudio han revelado que los estereotipos de género se perciben, en mayor medida, sobre las mujeres. Así lo muestra el siguiente gráfico, en el que se constata que el porcentaje de respuestas con una visión tradicional de los rasgos típicamente femeninos en la sociedad es mayor que el de los masculinos. Por ejemplo, hasta un 30 % del total de participantes declara que escuchar a los demás y cuidar mucho la imagen física son rasgos típicos de mujeres. En cambio, de todos los rasgos percibidos como típicamente masculinos, solo en uno de ellos, el de la predisposición a asumir riesgos, alcanza un porcentaje relevante del 24 %.