El rapero se encuentra en prisión a espera de juicio por múltiples denuncias de abuso sexual y otras acusaciones
01 dic 2024 . Actualizado a las 20:06 h.El rapero Sean Diddy Combs, que está en prisión pendiente de juicio por múltiples denuncias de acoso sexual, además de estar acusado de dirigir una organización criminal y estar involucrado en casos de prostitución, se enfrenta ahora a una nueva demanda. Esta vez se trata de una denuncia por agresión y amenazas. La diseñadora Bryana Bana Bongolan afirma que Combs la colgó del balcón de un piso de una 17.ª planta, según informa la revista Rolling Stone tras haber tenido acceso a los documentos judiciales. Este suceso habría tenido lugar en septiembre del 2016.
Además, la diseñadora denuncia también haber sufrido agresión sexual y haber sido retenida contra su voluntad, entre otras reclamaciones recogidas en un documento de 17 páginas. Bongolan, según informa el medio estadounidense, asegura haber sido testigo de numerosos episodios de abuso entre el rapero, también conocido como «Puff Daddy», y su entonces novia Casandra Cassie Ventura. La denunciante afirma haber visto en numerosas ocasiones a Ventura con contusiones o un ojo morado, que ella misma diría que fueron provocados por Combs.
La demanda, presentada por el abogado James R. Nikraftar, considera que «el único motivo para colgar a alguien de un balcón es para matarle o para aterrorizarle intencionadamente y privarle de cualquier dominio sobre su propia autonomía y seguridad». En la denuncia, Bongolan alega que Diddy en una ocasión la amenazó arrinconándola y diciendo: «No tienes ni idea de lo que te podría hacer. Podría matarte».
La defensa niega estas acusaciones, afirmando que «el sr. Combs está convencido de que finalmente se probará que esta demanda carece de fundamentos». El equipo de abogados que defiende al rapero también negó previamente el resto de acusaciones a las que se enfrenta.
Con esta denuncia, el total de personas que han presentado demandas contra Combs asciende a 30, con referencias a abusos cometidos entre los años 90 y hasta el 2022. A pesar de que su equipo legal pidió su libertad bajo fianza hasta en tres ocasiones, siempre se le fue denegada. El juicio tendrá lugar en mayo del 2025.