La vida un año después de ganar el segundo premio de la lotería de Navidad: «Ahora voy a por el gordo para ayudar a mis nietos con la vivienda»

SOCIEDAD

Miembros de la Asociación de Amas de Casa de A Coruña. En el centro, Rosa Otero, la presidenta
Miembros de la Asociación de Amas de Casa de A Coruña. En el centro, Rosa Otero, la presidenta EDUARDO PEREZ

El sorteo del 22 de diciembre puso en el foco a la protectora Gatocan y a la Asociación de Amas de Casa de A Coruña. Sendas entidades vendieron participaciones del segundo premio, y a sus presidentas ese día les cambió la vida

22 dic 2024 . Actualizado a las 10:46 h.

Rosa Otero y Beatriz Martín llevan un año viviendo el sueño que persiguen tantos españoles el 22 de diciembre. La lotería de Navidad es un ritual que en este país mueve montañas y millones, y un buen montón de billetes acabaron tras el último sorteo en dos entidades de A Coruña que luchan por mejorar la vida de las mujeres y los animales. Gracias a la venta de participaciones, la Asociación de Amas de Casa y Gatocan engordaron los bolsillos de socios y allegados, pero también de sus representantes, que cuentan cómo es la vida después de que te toque el codiciado segundo premio.

Las dos atienden a La Voz desde sus respectivos puestos de trabajo, así que en lo fundamental nada ha cambiado. Con el precio de la vida disparado, los 250.000 euros que se embolsó Beatriz Martín le han servido para «hacer un buen viaje, donar parte del dinero a Gatocan y tener un colchón en el banco». Más allá de la cuantía económica, para la presidenta de esta protectora de Coirós lo mejor que tuvo haberse decantado por el afortunado número 58303 fue «repartir dinero con tantísima gente, mucha de la cual fue muy generosa con la asociación, lo que nos ha permitido mejorar las infraestructuras». Gatocan como entidad no jugaba, solo vendía, por eso han sido los donativos de aquellos que compraron participaciones los que permiten que los animales se encuentren aún en mejores condiciones. 

Beatriz Martín con el número que juega Gatocan este año
Beatriz Martín con el número que juega Gatocan este año MARCOS MÍGUEZ

La cabeza visible de las amas de casa de A Coruña no detalla cuánto dinero ganó hace ya doce meses, pero sí aclara que como tiene cinco hijos y ocho nietos lo que hizo fue repartirlo con su familia. Es más, confía en que este año la suerte vuelva a sonreír a esta entidad y les toque el gordo. «Así podré ayudar algo más a mis nietos con la vivienda, que está imposible para ellos».

Efectivamente, sendas asociaciones han vuelto a llamar a la puerta de la diosa Fortuna adquiriendo unos números que volaron en tiempo récord. «Esta vez compramos un número entero; es decir, nos gastamos 38.600 euros en el número 35859», desgrana Martín. Continúa: «Fue una locura, la gente se tiró a la lotería como si supieran que les va a tocar, y en septiembre se agotaron las participaciones. Llevamos talonarios a varias clínicas veterinarias y, en una de ellas me dijeron que se agotaron a la hora». Además, añade que no hay superstición alguna o fecha señalada que decante la elección del número. «Lo escogí al tuntún, aunque sí prefería que acabara en 9».

En la Asociación de Amas de Casa también cogen «el número que nos dan en El Filón de Oro», la céntrica administración que se encuentra a tan solo unos metros de la sede de esta entidad. «Esta vez vamos con el 23474, y vendimos cuatro veces más participaciones de las que liquidamos en el 2023», cuenta Otero. «La ha comprado gente de todos los perfiles, pero sobre todo personas mayores que necesitan el dinero. Por eso me alegré tanto cuando nos tocó el año pasado, en nuestra asociación hay mucha gente a la que este dinero le ha solucionado la vejez».

A la espera de que el azar dicte sentencia este 22 de diciembre, Martín se recrea recordando cómo fue aquella jornada inolvidable. No es para menos, pues casi tiene un accidente al volante. Como tanta gente que ese día hace sus actividades cotidianas con los niños de San Ildefonso de fondo, esta mujer escuchó mientras conducía que su número era, con permiso del gordo, ¡el número! Tal fue la emoción que casi hay que lamentar un disgusto. El resto: flashes, sonrisas, lágrimas, champán y, sobre todo, una alegría compartida por Gatocan y la Asociación de Amas de Casa: que gracias a la lotería se pusiese el foco en sus asociaciones.