La medida forma parte del nuevo código de conducta voluntario integrado en la Ley de Servicios Digitales de la UE
20 ene 2025 . Actualizado a las 16:59 h.Las grandes plataformas de internet se han comprometido voluntariamente con la Comisión Europea (CE) a que monitores externos, ya sean organismos públicos u organizaciones sin ánimo de lucro, inspeccionen sus contenidos para luchar contra los mensajes de odio, informó este lunes el Ejecutivo comunitario. La medida forma parte del nuevo código de conducta voluntario para combatir la incitación al odio en internet, que ha quedado integrado en la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea.
Este código de conducta reforzado, que se basa en el inicial del 2016, ha sido firmado por Dailymotion, Facebook, Instagram, Jeuxvideo.com, LinkedIn, servicios al consumidor alojados en Microsoft, Snapchat, Rakuten Viber, TikTok, Twitch, X y YouTube.
El cumplimiento de los compromisos del código de conducta formará parte de la auditoría anual independiente a la que se someten las plataformas digitales en virtud de la ley (DSA), y que contribuye a reforzar su transparencia y responsabilidad. Entre las mejoras del código, destaca que las plataformas se comprometen a permitir que una red de «informadores de seguimiento», que pueden ser entidades públicas o sin ánimo de lucro con experiencia en la incitación ilegal al odio, supervise regularmente cómo los firmantes están revisando las notificaciones de discursos de odio.
También se han comprometido a «hacer todo lo posible» para revisar al menos dos tercios de las notificaciones de incitación al odio recibidas de los informadores de seguimiento en un plazo de 24 horas. Y a asumir compromisos de transparencia «bien definidos y específicos» en lo que respecta a las medidas para reducir la prevalencia de la incitación al odio en sus servicios, incluso mediante herramientas de detección automática.
Igualmente, estas plataformas participarán en una cooperación estructurada de múltiples partes interesadas con expertos y organizaciones de la sociedad civil, que puedan señalar las tendencias y la evolución de la incitación al odio que observen, ayudando a evitar que se conviertan en virales. Además, concienciarán a los usuarios, en cooperación con las organizaciones de la sociedad civil, sobre la incitación ilegal al odio y los procedimientos para señalar contenidos ilegales en línea. «Se trata de medidas voluntarias, pero también medidas que pueden ayudar a las plataformas muy grandes de internet a cambios en su cumplimiento con la DSA», explicaron fuentes comunitarias.
La CE recomendó a estas plataformas que, a la hora de elaborar sus informes, proporcionen información sobre el resultado de las medidas adoptadas, así como datos adicionales relacionados con la incitación al odio. Esto puede incluir, por ejemplo, el papel de los sistemas de recomendación y el alcance orgánico y algorítmico de los contenidos ilegales antes de su eliminación. También que presenten datos a nivel de país desglosados por la clasificación interna de la incitación al odio (como raza, etnia, religión, identidad de género u orientación sexual), y que garanticen un seguimiento adecuado de las aportaciones derivadas de la cooperación entre múltiples partes interesadas.