Galicia da un paso histórico y asume la gestión de su litoral, el más extenso de España

GALICIA
El ministro Ángel Víctor Torres y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, oficializan en Raxoi la primera ampliación del autogobierno en 17 años. Se hará efectiva el 1 de julio y ambos coinciden en que mejorará la situación de la costa
10 abr 2025 . Actualizado a las 10:50 h.El ministro de Política Territorial y Administración Pública, Ángel Víctor Torres, llegó a Santiago en tren esta mañana para formalizar con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, la transferencia de la gestión del litoral a Galicia. Es la primera ampliación del autogobierno en casi 17 años y un paso histórico para la comunidad, que tiene el litoral más extenso de España. El traspaso se hará efectivo el día 1 de julio, cuando se publicará el real decreto de transferencia en el Boletín Oficial del Estado.
Es posible que no sea la última. En el encuentro que mantuvieron, Rueda planteó a Torres la ambición de Galicia de asumir las competencias en materia meteorológica y de permisos de trabajo, como ha hecho el País Vasco. El ministro aseguró que contará con «la colaboración del Gobierno de España», que «cree en el estado de las autonomías» y en «potenciarlo». Pero no se anunciaron todavía procesos o plazos.
Dado lo excepcional de la jornada, el acto se celebró en el Pazo de Raxoi, escenario de las tomas de posesión del Gobierno gallego y otros actos de gran calado para la autonomía.
El ministro presidió primero la 44.ª Comisión Mixta de Transferencias Estado-Galicia, que cerró la parte jurídica del traspaso. Después, en el que está previsto que sea su último acto institucional antes de interrumpir su actividad política para tratarse de un cáncer, compareció con Alfonso Rueda para detallar el acuerdo.
Torres consideró el traspaso «un éxito» que «expresa voluntad de diálogo y entendimiento». No negó que el proceso ha sido largo —Rueda reclamó a Pedro Sánchez la competencia en el 2022—, pero recordó que la anterior cesión data del 2008. Insistió en que el Ejecutivo cree en la «cogobernanza y singularidad de los territorios», y afirmó que la gestión del litoral será ahora «mucho más efectiva». Confirmó además que este año se abonarán 1,2 millones de euros a la Xunta para afrontar los gastos del personal transferido.
El ministro también se refirió de forma indirecta a las comisiones bilaterales que el Gobierno ha abierto con la Xunta por distintas medidas legales y les quitó hierro. Recordó que esos «litigios» se resuelven la mayoría de las veces en «reuniones técnicas», adecuando el texto legal al marco constitucional o a los estatutos. Sus palabras y su insistencia en que el Gobierno tiene la «empatía» necesaria para entender la pluralidad de España alejan el riesgo de un nuevo choque en el Tribunal Constitucional, como ocurrió con el litoral.
Torres había iniciado su intervención agradeciendo la buena recepción en su último acto antes de su retirada temporal por motivos de salud. Rueda también comenzó por ahí deseándole «en nombre de todos» que «todo salga muy bien» y una «pronta recuperación». El presidente destacó además que el acto se celebre en «nuestro salón más institucional» y ante una nutrida representación de la sociedad gallega, indicios de «la trascendencia que tiene para Galicia» la competencia sobre el litoral.
Rueda celebró que la cesión dará «seguridad jurídica» a más de 4.000 edificaciones y a las empresas de la cadena mar-industria que operan en la costa. Coincidió con Torres en que «sin duda va a mejorar la gestión», gracias a la mayor cercanía de la Xunta, y subrayó que emplearán la competencia «con respeto a la legalidad» y a la «cogobernanza», porque «el Estado sigue teniendo su parte de gestión y hay normativa que observaremos con todo rigor técnico y jurídico». El objetivo de la Xunta, subrayó, es «compatibilizar el respeto a nuestro tesoro [el litoral]» con la actividad económica y social en torno al mar.
Afirmó además que el acto fue «el mejor de los finales posible» para el enfrentamiento que la transferencia suscitó entre el Estado y la Xunta. En referencia a futuras ampliaciones del autogobierno, subrayó que «no pedimos privilegios, solo hacer lo que tenemos derecho» porque «si a Galicia le va bien, a España le irá bien». Insistió además en su voluntad de acuerdo sobre las otras competencias que puede solicitar la Xunta porque «con nuestra identidad potente gallega, formamos parte de un país llamado España».
Formaron el público varios secretarios de Estado, y otros cargos del ministerio, los conselleiros de Presidencia, Medio Ambiente y Facenda, Diego Calvo, Ángeles Vázquez y Miguel Corgos, el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, la exconselleira de Mar, Rosa Quintana, alcaldes y parlamentarios, entre ellos las socialistas Patricia Iglesias y Paloma Castro Rey y el nacionalista Iago Tabarés. También representantes del sector mar-industria, entre ellos el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Juan Manuel Vieites, y su predecesor, Antonio Fontenla.
Además acudieron los juristas a quienes la Xunta encargó la elaboración de la ley del litoral, los catedráticos y responsables del Observatorio do Litoral de la USC, Javier Sanz y Marta García. El texto, que salió adelante en el Parlamento gallego solo con los votos del PPdeG —PSdeG y BNG se abstuvieron— y fue avalado por el Tribunal Constitucional frente a un recurso del Gobierno, consolidó la competencia de Galicia para gestionar en primera persona sus 1.498 kilómetros de costa, la más extensa de España y una parte esencial de su economía y su cultura.
Pontón y Besteiro se ausentan del acto y culpan a la Xunta de que el traspaso no se ejecutase antes
Los portavoces del BNG y el PSdeG, Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro, estaban invitados al acto, pero declinaron asistir y delegaron en parlamentarios de sus partidos.
Pontón se refirió a la nueva competencia de Galicia en su enfrentamiento quincenal con Alfonso Rueda de la sesión de control al Gobierno, que se celebró a primera hora de la mañana. Después de que Rueda calificase de «histórica» la transferencia, Pontón ironizó diciendo que es «unha competencia en 16 años, que quere, que o saquemos en volandas do Parlamento?». «A este ritmo tardaremos 300 nos en cumprir o actual Estatuto», añadió antes de acusar a Rueda de «sumisión ao centralismo» porque «se nega» a crear un cuerpo de policía de total dependencia autonómica, como la Ertzaintza vasca o los Mossos d'Esquadra catalanes.
El PSdeG celebró la transferencia y agradeció la presencia del ministro en un acto que «simboliza a vontade do Goberno de España de avanzar na descentralización e na colaboración institucional». Añadieron que estarán «vixiantes» para que la Xunta ejerza su responsabilidad «sen intereses partidistas».
Besteiro no acudió al acto, pero sí se vio con Torres. El PSdeG difundió una fotografía de ambos con el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, en la cafetería de la estación de ferrocarril.
Los socialistas también aseguraron que la transferencia podría haberse logrado «hai tempo» si el PP optase por solicitarla «polos cauces existentes en lugar de recorrer a confrontación».
El propio Pedro Sánchez negó a Rueda la competencia cuando el presidente de la Xunta planteó la cesión en la reunión que mantuvieron en julio del 2022.
Cuando se inició el trámite de la ley del litoral, el PSdeG anunció que apoyaría la norma pero pasó a la abstención, como el BNG, cuando el Gobierno endureció su rechazo contra el texto.