Marisol Soengas sobre la crisis del CNIO: «Tenemos que pasar página y trabajar para volver a liderar la investigación contra el cáncer»
SOCIEDAD
La jefa del grupo de Melanoma asegura que, pese a la crisis institucional, los investigadores han estado «muy unidos» y confían en la nueva dirección
30 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.«Alegría amarga». Es la sensación que ha expresado Marisol Soengas, jefa del grupo de Melanoma del CNIO, después de conocer el cese de María Blasco y de Juan Ayuso, que hasta este miércoles ocupaban el cargo de directora científica y gerente, respectivamente, del mayor centro de investigación contra el cáncer en España. Alegría porque con la decisión del patronato se pone fin a la crisis institucional que se venía arrastrando desde hace un mes. Y amargura por el daño que esta situación ha generado en la reputación del centro.
Pero Soengas, que hasta hace unas semanas fue también directora de la Asociación Española de Investigación contra el Cáncer (Aseica), prefiere ahora mirar hacia adelante. «Tenemos que pasar página y avanzar hacia el futuro para recuperar toda la visibilidad y el impacto en la producción científica que hemos perdido», dice.
Queda trabajo por hacer, porque aunque la crisis institucional en el CNIO se ha visibilizado en el último mes a nivel interno se venía arrastrando desde hace tres años. «En ese momento ya fuimos 14 jefes de grupo de investigación del programa de oncología molecular, el más grande del CNIO, los que habíamos planteado una pérdida de confianza hacia el equipo de dirección». La institución estaba perdiendo peso en el concierto internacional, lo que preocupaba profundamente. De llegar a ser el cuarto centro mundial en relevancia en cuanto a producción científica había desaparecido de las primeras diez posiciones del ránking en Europa y en España se había visto superado por el Instituto de Oncología Vall D'Hebron de Barcelona.
Pese a las dificultades, los investigadores del CNIO confían ahora en salir adelante para recuperar todo lo perdido. Aunque a Soengas, que es premio Fernández-Latorre, no le gusta la palabra. Prefiere liderar. «El centro -dice- se planteó para ir por delante. Nosotros lo que queremos no es recuperar, sino liderar, aunque suene arrogante. Y podemos hacerlo porque aquí tenemos a muy buena gente». Para ello también será necesario un mayor apoyo por parte de la Administración. La cuestión no deja de ser la de siempre: se necesita una mayor financiación, tanto pública como privada, para promover la investigación contra el cáncer. «Es absolutamente necesario que se aumente la financiación de la ciencia en España. No pedimos nada excepcional, sino acercarnos al menos a la media europea», asiente.
A pesar de que los investigadores del CNIO han vivido un mes duro, lo que ha supuesto un coste social para su reputación, Marisol Soengas destaca que todo el personal del centro ha estado muy unido, un valor esencial para volver a situarlo en primera línea. «Entre nosotros no ha habido divisiones, estamos todos muy unidos», asegura la científica gallega, que sí lamenta que la crisis institucional no se haya podido solucionar de otra forma sin el coste reputacional que ha supuesto para la institucion.
«Ahora más que nunca -subraya Soengas- el mensaje que me gustaría dar es que, a pesar de esta situación muy desafortunada se podía haber evitado, lo que tiene que saber la sociedad y las personas afectadas por el cáncer es que aquí somos un bloque unido y que todos estamos dispuestos a trabajar para volver a ser lideres».
Marisol Soengas también ha expresado su absoluta confianza en la persona elegida para dirigir el CNIO de forma interina, Fernando Peláez, hasta que no se resuelva el concurso internacional que se pondrá en marcha para elegir un candidato. Es una persona de consenso, apreciado por sus compañeros y con gran capacidad de gestión, como ha demostrado como jefe de Biotecnología del centro y previamente como responsable del Centro de Investigación Básica de España (CIBE) de la empresa farmacéutica Merck, Sharp & Dohme (MSD). «Es una persona que conoce el centro a todos los niveles, con la que se puede dialogar y que soluciona problemas».