El bioquímico Fernando Peláez será el director científico hasta la nueva elección mediante «concurso público internacional», una decisión que pone fin a la mayor crisis institucional del centro
29 ene 2025 . Actualizado a las 17:47 h.La situación era insostenible, tal y como han denunciado de forma reiterada investigadores de la institución. Y la crisis en la CNIO acaba de culminar con la destitución de María Blasco, la directora del mayor centro de investigación contra el cáncer en España, en el ojo del huracán por su polémica gestión y en medio de denuncias por acoso laboral. La decisión la acaba de tomar el patronato de la institución, presidido por la secretaria de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, que también ha optado por la destitución del gerente, Juan Arroyo. El acuerdo se ha tomado por unanimidad.
El cese de María Blasco pone fin a una de las peores crisis que ha vivido la institución en su historia y a 13 años de férreo control de la institución por parte de la investigadora alicantina. El centro, en los últimos años, ha sido cuestionado por la caída de su producción científica, que se vio acompañada por la salida de científicos relevantes como Manuel Hidalgo. También ha sufrido la falta de renovación de los equipos ya obsoletos, lo que ha llevado a una merma de la calidad de los trabajos que se llevan a cabo.
A todo ello se unen las denuncias por acoso laboral y abuso de poder por parte María Blasco a investigadores del centro, tanto a investigadores jóvenes como a sénior y al enfrentamiento abierto entre la directora y el gerente, Juan Arroyo. La situación llegó hasta el punto en el que 24 jefes de grupos de investigación de la institución, la mayoría, solicitaron el cese de la hasta ahora responsable científica.
El patronato, reunido con carácter extraordinario y tras evaluar la situación, ha decidido responder a la necesidad de «iniciar una nueva etapa» en el centro, «ya que entiende que en estos momentos existe un clima de trabajo incompatible con el que debe darse en un centro de referencia y excelencia como es el CNIO».
Ante esta decisión, el patronato ha acordado cesar de sus funciones tanto a su actual directora científica como al director gerente del centro, y nombrar al bioquímico Fernando Peláez, director del programa de Biotecnología, como responsable científico interino. Ocupará este cargo a la espera de que se resuelve el concurso internacional que se va a lanzar para encontrar al candidato más adecuado. También ha encargado a la Comisión Delegada del CNIO, presidida por Instituto de Salud Carlos III, la gestión administrativa y contable de forma interina.
La crisis en el CNIO estalló el pasado diciembre. Desde entonces, María Blasco ha negado toda responsabilidad en los problemas detectados en el centro y ha responsabilizado de los mismos al gerente, Juan Arroyo, con quien mantiene un enfrentamiento prácticamente desde que ella llegó a la dirección y que esta misma semana amenazó con denunciar a la fiscalía. La bióloga molecular también negó de forma reiterada que haya acosado a personal del centro, pese a que el testimonio de varios investigadores apuntan a lo contrario. «Yo sí soy víctima de una campaña de acoso, bulos y desinformación», llegó a decir numerosas ocasiones en los últimos días.
El patronato del CNIO está presidido por Eva Ortega Paíno, secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y su vicepresidencia la ocupa Marina Pollán Santamaría, directora del Instituto de Salud Carlos III.
Además de la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, del secretario de Estado de Sanidad o de representantes de distintas fundaciones, son también patronos en este órgano los representantes de cuatro comunidades autónomas gobernadas por el PP: Baleares, Extremadura, Murcia y Castilla y León.