Esta activista y trabajadora humanitaria asegura aún existen «muchos tabúes por falta de información y por miedo al qué dirán» sobre el método de reproducción asistida
03 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Paula, activista y trabajadora humanitaria en Etiopía, decidió posponer su maternidad en un momento de su vida en la que le es difícil conciliar su vida personal con su carrera profesional. Su trabajo, en un contexto de crisis humanitaria, la llevó a reflexionar sobre la posibilidad de ser madre en un futuro y cómo podía planificar su futuro reproductivo. Explica que «ver de cerca la realidad de tantas madres y niñas afectadas por conflictos despertó en mí la conciencia de querer ser madre y buscar el momento adecuado para ello».
Entonces, entró en contacto con la clínica Zygos, dedicada a la reproducción asistida en Galicia, con centros en Santiago y Ourense. Esta cuenta con un equipo médico dirigido por la doctora Graña, miembro del Grupo de Endocrinología de la Sociedad Española de Fertilidad. «Fue la única clínica que mostró flexibilidad con mi ritmo de vida. Me sentí acompañada y apoyada en todo momento», exclama Paula.
A través de Zygos, Paula pudo preservar sus óvulos para su posible reproducción asistida posterior con la flexibilidad que necesitaba al estar en un país extranjero, pudiendo empezar el proceso desde Etiopía. El centro le ofreció un seguimiento y orientación a distancia, de forma digital, para que los pudiese conciliar con su agenda profesional.
La activista destaca la importancia de que este método reproductivo empiece a ser normalizado, cuando hasta hace cinco años, asegura, «era poco conocido y muy costoso». Afirma la activista que en la actualidad aún existen «muchos tabúes por falta de información y por miedo al qué dirán». Sin embargo, para ella supone un importante paso para la emancipación de las mujeres, para poder «elegir nuestro momento (para ser madre) sin renunciar a nuestra carrera o proyectos personales».
Paula asegura que «cada mujer tiene su propia historia y circunstancias» que afectan a sus momentos para ser madre y que la reproducción asistida es un método útil para no tener que posponer proyectos profesionales o personales para poder tener hijos. «La sociedad aún carga con la idea de que la maternidad debe darse en un modelo tradicional», añade.
De esta forma, anima al resto de mujeres a llevar a cabo este proceso sin que «los miedos o las opiniones externas te limiten». Clama que tener este tipo de opciones es un privilegio y, dirigiéndose directamente al colectivo, asegura que «si tienes la oportunidad, hazlo sin pensarlo dos veces».
El Consello de la Xunta aprobó en noviembre de 2024 el Plan galego de reproducción humana asistida 2024-2028, a través del cual se incluyeron novedades con respecto a la reproducción asistida en Galicia. En primer lugar, abrió la posibilidad de congelar óvulos a mujeres de entre 30 y 35 años en el sistema de salud público, implementado de forma progresiva hasta 2028, y a acceder a esta opción a mujeres con endometriosis —enfermedad benigna inflamatoria que desarrollar problemas reproductivos— o que tengan que someterse a cirugías que puedan conllevar riesgos de infertilidad.
También aseguró la posibilidad de que mujeres mayores de 40 años que ya tengan hijos puedan acceder a este tipo de tratamientos a partir de marzo de este año y se ampliará el límite de edad para acceder al mismo hasta los 45 años, que también se implementará de manera progresiva hasta el 2028.
Métodos de reproducción asistida
Existen varios métodos de reproducción asistida, cuya elección depende, según el Grupo Hospitalario Quirón, de la evaluación del ginecólogo que trate a la paciente, teniendo siempre en cuenta su decisión final.
En primer lugar se encuentra la inseminación artificial, que consiste en aplicar en el interior del útero de la paciente espermatozoides de un varón seleccionado por ella o de un donante anónimo. Otro método es la fecundación in vitro, a través de la cual se extraen los gametos (células sexuales) femeninos y masculinos y se ponen en contacto para generar un embrión, que evolucionarán en los siguientes días para posteriormente transferir los de mejor calidad al útero de la madre.
También existen otras opciones como la microinyección espermática, un método similar a la fecundación in vitro, pero introduciendo un espermatozoide directamente en el interior del óvulo de la madre. Y existe además la ovodonación, que consiste en la implantación de gametos femeninos de una donante para que estos sean fecundados con el semen de un varón seleccionado por la madre o uno anónimo.