El Benidorm Fest 2025 llega a su final ya con polémicas: fallos de sonido, el poder del jurado y filtraciones

P. V. LA VOZ

SOCIEDAD

La cantante Melody, en un momento de su actuación
La cantante Melody, en un momento de su actuación Roberto Plaza | EUROPAPRESS

Ni Eurovisión ni el camino hacia el festival están jamás exentos de dramas, y esta ocasión no iba a ser menos. Repasamos todo lo que ya ha dado que hablar en las semifinales

01 feb 2025 . Actualizado a las 10:31 h.

No hay Eurovisión sin eurodrama. Y no hay Benidorm Fest sin lo que ya se ha dado en llamar Benidrama. El camino hacia el Festival de la Canción europeo es escrutado siempre con lupa por el celoso grupo de eurofanes, pero también por los espectadores casuales que se suben al barco de las exigencias en el último momento. Y, por supuesto, este Benidorm Fest 2025 no iba a ser menos.

Lejos queda, en todo caso, esa locura colectiva que fue el regreso del festival de Benidorm como antesala del concurso europeo. Ese año en el que España se dividió en dos bandos clarísimos, entre quienes apoyaban a Tanxugueiras y quienes optaban por Rigoberta Bandini, y que se saldó con la victoria triunfante de una Chanel aupada por el jurado y que, a la postre, le valió el mejor resultado de España en Eurovisión en los últimos tiempos. Pero algo de esa sobrerrepresentación del jurado sigue habiendo a pesar de los cambios de este año.

A falta de lo que pueda dar de sí la gran final, en la que ocho artistas se miden por representar a nuestro país, sendas semifinales ya han dado ingredientes suficientes para llegar al sábado con bien de polémica. Desde fallos de sonido a filtraciones previas, y artistas que los espectadores no deseaban en la final. 

Ensayos secretos filtrados

No hubo ni que esperar a la primera semifinal para que llegaran las primeras manchas en la organización. Una de las grandes bazas de los artistas de cara a las galas son los espectáculos con los que acompañarán a sus canciones. Unos shows con los que pretenden marcar la diferencia, preparadísimos y que son siempre ultrasecretos. Pues este año no lo fueron tanto.

Varias actuaciones, como las de Melody y Sonia y Selena, fueron víctimas en esta ocasión de filtraciones por parte de un usuario que reveló detalles de la coreografía y del escenario. Y todo, a pesar de que la gente que accede a esas pruebas en el Palau d'Esports L'Illa de Benidorm es muy limitado. Solo pueden ir los propios equipos artísticos de los participantes, personal de TVE y técnicos de las productoras del evento.

Ante tan reducido grupo de sospechosos, la organización tardó solo unas horas de identificar al responsable. Era un auxiliar de montaje valenciano, contratado por las productoras y que fue despedido ipso facto.

La incomodidad de las presentadoras

La primera semifinal del Benidorm Fest hacía presagiar lo peor. La gala empezó de sopetón, sin actuación invitada de arranque para ir calentando el ambiente, pero, sobre todo y contra todo pronóstico, con una atropellada conducción por parte de las presentadoras. Algo que, por cierto, había pasado también en ediciones anteriores.

Era extraño, dada la bien conocida solvencia de una profesional tan consagrada como Paula Vázquez, con años de experiencia a sus espaldas, y por la presencia de dos habituales en el festival como Ruth Lorenzo o Inés Hernand. Pero las tres estaban visiblemente incómodas, entrecortadas y con una torpeza impropia de ellas. 

La razón, todavía la desconocemos. Pero el caso es que tenía que haber alguna, posiblemente técnica, porque tal problema se subsanó con creces de cara a la gala del jueves, con la apertura por parte de Chenoa, una emisión mucho más fluida y con el desempeño habitual del trío de presentadoras.

Problemas técnicos

La primera semifinal del Benidorm Fest no tuvo el nivel esperado, ni a nivel de espectáculo ni de programa televisivo ni tampoco de las opciones presentadas. La sorpresa la dieron Sonia y Selena con su Reinas, que si bien no hicieron una buena actuación a nivel vocal, al menos sí animaron una gala que hasta ese momento estaba carente de ritmo y emoción. Una de las favoritas, Lachispa, aunque con una puesta en escena potente y una calidad vocal destacable, quedó por debajo de las expectativas de muchos fans; y otra de las preferidas, Daniela Blasco, hizo una performance de alto nivel, aunque falló en el poco peso de la parte vocal en su actuación, con muchas frases ya pregrabadas.

La calidad media subió con creces en la segunda semifinal y, sin embargo, fue en ella donde se produjo un grandísimo fallo técnico que dio que hablar y que llevó a la organizadora, María Eizaguirre, a dar explicaciones al día siguiente. Fue durante la actuación de otra de las favoritas, Melody. La señal en directo dejó de escucharse en dos ocasiones, con pequeños cortes abruptos de música y voz y tan solo el ruido del público como única señal auditiva. Ese momento fue seguido de desorientación por parte de la cantante, que de repente se desgañitó. También había un problema en el retorno que la artista recibía de la música, lo que le impidió coger el tono adecuadamente.

Eizaguirre lo achacó a «un pequeño problema técnico» que provocó la activación automática de una señal de reserva. También Melody confirmó varias interrupciones de sonido mientras interpretaba su canción, lo que afectó su desempeño en el agudo final. «No se puede hacer de la misma forma si no te escuchas», explicó la cantante. Aun así, ha evitado dramatizar, y ha dicho que se trata de cosas del directo, algo con lo que ella está comprometida. «Yo canto, no hago playback», zanjó.

Pero la polémica estaba servida. Los fallos deslucieron su actuación en una gala, por otro lado, de gran nivel. Y con la canaria Mel Ömana y su I'm a Queen, un tema que había pasado desapercibido hasta ese momento, como la gran sorpresa de la noche. También actuó otro de los favoritos, J KBello, con su V.I.P., muy bien ejecutado especialmente a nivel de baile.

La sobrerrepresentación del jurado

Este año, y tras ediciones de críticas por parte de los espectadores, la cadena pública decidió cambiar el sistema de votación para, en teoría, darle más peso al espectador. Y sí, pero no. El nuevo método incluye, en vez del jurado demoscópico —un panel de encuestas con representación proporcional de la sociedad española—  se activó el voto gratuito a través de la app de RTVE Play, que valdría un 25 %. El mismo peso tendrían los votos a través de SMS. Y, en el otro lado, el del jurado profesional valdría, como siempre, un 50 %.

En la práctica, esto redunda en una sobrerrepresentación, un año más del jurado. Lo decía uno de los jueces: «Estos cuatro nombres que elijamos pasarán a la final». Aparentemente se trataba de un error, ya que la selección final depende también del recuento de votos de la audiencia. Pero en la práctica tuvo razón. Los cuatro seleccionados por parte del jurado en cada semifinal coincidieron completamente con los ocho finalistas de este sábado.

El mecanismo ha dejado fuera a artistas que al público le habría gustado ver en la final, como el popular dúo Sonia y Selena o la cantante de tecnochotis DeTeresa, que sorprendió con una divertida performance para su canción La Pena, lastrada por problemas vocales.

Finalmente, los seleccionados en lugar de estos populares nombres votados por los espectadores fueron Lucas Bun, que hizo una gran actuación a nivel vocal, y Mawot, con una canción mayoritariamente en italiano Raggio di Sole.

Todo dispuesto para la gran final

Ahora solo queda la gran final de este sábado, en la que —crucemos los dedos— suponemos que la mayoría de los errores ya estarán subsanados. Pero la sobrerrepresentación del jurado, seguramente, ahí seguirá. Así que, como no podía ser de otro modo, se intuye algún que otro drama.

El orden de las actuaciones de la gala esta noche, que durará desde las 22 horas a las 12 de la noche, será:

  1. Daniela Blasco - Uh nana
  2. Kuve - LOCA XTI
  3. Mawot - Raggio di sole
  4. Lachispa - Hartita de llorar
  5. Mel Ömana - I'm a Queen
  6. J KBello - V.I.P.
  7. Lucas Bun - Te escribo en el cielo
  8. Melody - Esa diva