Así ha sido la homilía del funeral del papa: de «construir puentes y no muros» ante Trump a «la guerra deja el mundo peor que antes»

La Voz REDACCION / AGENCIAS

SOCIEDAD

Giovanni Battista Re, junto al féretro del papa Francisco
Giovanni Battista Re, junto al féretro del papa Francisco Kai Pfaffenbach | REUTERS

Giovanni Battista Re ha pronunciado un enérgico sermón en el que ha abogado por la paz frente a digirentes de todo el mundo y ha destacado que el prontificado de Francisco «ha tocado mentes y corazones»

26 abr 2025 . Actualizado a las 12:22 h.

Con energía y cercanía decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, de 91 años, ha destacado en la homilía del funeral del papa Francisco la voluntad del argentino de defender la paz con frases como «construir puentes y no muros» ante más de medio centenar de líderes mundiales.

El papa Francisco se afanó en «construir puentes y no muros», una frase que repitió a lo largo de su pontificado, tal y como se recordó en la homilía de su funeral, en presencia de Trump, el francés Emmanuel Macron y el ucraniano Volódimir Zelenski.

Re también destacó la importancia de los migrantes en el pontificado del papa Francisco, con alusiones a la misa que celebró en la frontera entre Estados Unidos y México y a su primer viaje oficial, a la isla de Lampedusa.

«Es significativo que el primer viaje del papa Francisco fuera a Lampedusa, isla símbolo del drama de la emigración con miles de personas ahogadas en el mar. En la misma línea fue también el viaje a Lesbos, junto con el patriarca ecuménico y el arzobispo de Atenas, así como la celebración de una misa en la frontera entre México y Estados Unidos, con ocasión de su viaje a México», destacó el cardenal decano, cuyas palabras han levantado el varias ocasiones los aplausos en la plaza de San Pedro. 

«Frente al estallido de tantas guerras en estos años, con horrores inhumanos e innumerables muertos y destrucciones, el papa Francisco elevó incesantemente su voz implorando la paz e invitando a la sensatez, a la negociación honesta para encontrar soluciones posibles, porque la guerra —decía— no es más que muerte de personas, destrucción de casas, hospitales y escuelas», dijo Re.

Y continuó durante la misa, en la que en la primera fila ha estado Trump, a unos pocos asientos de Zelenski: «La guerra siempre deja al mundo peor de como era en precedencia: es para todos una derrota dolorosa y trágica».

«'Construir puentes y no muros' es una exhortación que repitió muchas veces y su servicio a la fe como sucesor del apóstol Pedro estuvo siempre unido al servicio al hombre en todas sus dimensiones», dijo en honor a Francisco el cardenal, que también ha resaltado el escenario en el que se está celebrando la última despedida del papa y donde ha celebrado tantas misas. 

Re, encargado de oficiar las exequias ante 200.00 personas y más de 140 delegaciones internacionales, citó también otra de las frases que Francisco solía pronunciar: «Porque la guerra es solo muerte de personas, destrucción de casas, hospitales y escuelas. La guerra siempre deja al mundo peor que antes, para todos es siempre una derrota dolorosa y trágica».

Un papa «con el corazón abierto a todos»

«Conservó su temperamento y su forma de liderazgo pastoral y enseguida dio la impronta de su fuerte personalidad en el gobierno de la Iglesia, estableciendo un contacto directo con las personas y las poblaciones, deseoso de estar cerca de todos, con una marcada atención a las personas en dificultad, gastándose sin medida, especialmente por los últimos de la tierra, los marginados. Ha sido un papa en medio de la gente, con el corazón abierto a todos», ha destacado con ímpetu Re en la homilía del funeral.

El cardenal ha expresado su agradecimiento a todos los gobernantes que han acudido a Roma para expresar su afecto al papa, del que subrayó que «a pesar su fragilidad y sufrimiento» siguió trabajando «hasta el último día» de su vida y ha destacado que todas las muestras de estima que se han visto tras su muerte señalan «hasta qué punto el intenso pontificado del papa Francisco ha tocado mentes y corazones».