León XIV activa la diplomacia del Vaticano en un mundo en guerra

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

SOCIEDAD

El papa saluda al vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, al que recibió en audiencia
El papa saluda al vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, al que recibió en audiencia VATICAN MEDIA HANDOUT | EFE

Se ofrece como sede para negociar la paz entre Rusia y Ucrania

19 may 2025 . Actualizado a las 22:09 h.

El tema de la paz ocupará un lugar central en el pontificado de León XIV. De hecho, nada más ser elegido, lo primero que dijo a los fieles desde la Logia de las Bendiciones fue: «La paz sea con todos vosotros». Y, durante la homilía con la que inauguró el domingo su pontificado, fue muy claro, invitando a «construir un mundo nuevo donde reine la paz». Según los analistas, en un mundo marcado por guerras y graves crisis geopolíticas, como las de Ucrania, Gaza y Birmania, que León XIV mencionó tras la misa del domingo, una contribución significativa a la estabilidad internacional puede venir justamente del Vaticano, revitalizado por la llegada de un papa joven y global.

El pasado miércoles, durante su discurso a los representantes de las Iglesias orientales, León XIV dijo estar dispuesto a «todos los esfuerzos» para difundir la paz, «desde Tierra Santa hasta Ucrania, desde el Líbano hasta Siria, desde Oriente Medio hasta Tigray y el Cáucaso». «Los pueblos quieren la paz, y yo, con el corazón en la mano, digo a los responsables de los pueblos: “¡Encontremos, dialoguemos, negociemos!”», afirmó.

Ucrania parece ocupar un lugar destacado en la lista de prioridades. De hecho, el primer líder con el que León XIV habló por teléfono fue Zelenski. El presidente de la «atormentada Ucrania», como la llamó León XIV el domingo, utilizando un adjetivo ya empleado por Francisco, fue también el primer líder al que el pontífice estadounidense recibió en audiencia el domingo. La reunión con Zelenski precedió al encuentro con Vance, vicepresidente del país de origen del pontífice y católico. El presidente ucraniano aprecia mucho la preocupación del papa por su país. Tras la audiencia escribió en X: «Para millones de personas de todo el mundo, el pontífice es un símbolo de esperanza y paz. La autoridad y la voz de la Santa Sede pueden desempeñar un papel importante para poner fin a la guerra» en Ucrania.

Se ofrece como sede

Fuentes de la curia con las que ha hablado La Voz confirman que el Vaticano está siempre a disposición de «todos los que buscan sinceramente la paz». El propio secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, que se reunió brevemente con el pontífice tras la misa del domingo, reconoció el sábado que el Vaticano podría ser la sede de las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, mientras hablaba con los medios en Roma, antes de una reunión con el cardenal Zuppi (a quien Francisco confió la tarea de encontrar soluciones para la paz en Ucrania).

El cardenal Parolin, a quien León XIV confirmó como secretario de Estado, calificó de «trágico» el fracaso de las conversaciones entre rusos y ucranianos, pero reiteró que el Vaticano está «a disposición para un encuentro directo entre ambas partes».

Según los medios italianos, los ucranianos ven con buenos ojos la posibilidad de mantener conversaciones en Roma: de hecho, Zelenski mantuvo su primera reunión cara a cara con Trump tras el encontronazo en el despacho oval del 1 de marzo justamente en San Pedro, al margen del funeral de Francisco, y el domingo se reunió con Vance en la embajada estadounidense de la capital italiana. Putin, por su parte, felicitó a León XIV por la elección y se mostró «confiado en que el diálogo constructivo y la interacción establecidos entre Rusia y el Vaticano seguirán desarrollándose de acuerdo con los valores cristianos que nos unen».

Al igual que Turquía, el Vaticano es percibido por el régimen ruso como un interlocutor no hostil. Según un analista geopolítico con el que habló La Voz, «en Italia se suele olvidar, pero el Vaticano no es una democracia, es una monarquía absoluta, aunque suave. Esto es algo que al régimen ruso le gusta». Sin embargo, no será fácil llevar a los rusos a Roma. Al Vaticano no se le escapó que ningún representante de Rusia estuvo presente en la misa de entronización del papa. De hecho, la ministra de Cultura, Olga Liubímova, no asistió, contrariamente a lo previsto. Según la agencia de noticias gubernamental rusa TASS, se debió a razones técnicas relacionadas con un problema con la ruta aérea. En Italia se percibió como una excusa.