La princesa Leonor embarca en la fragata Blas de Lezo para sus primeras maniobras con fuego real
SOCIEDAD

Posteriormente se integrará en el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo
15 jun 2025 . Actualizado a las 09:52 h.La princesa Leonor ha embarcado este sábado en Las Palmas de Gran Canaria en la fragata Blas de Lezo para llevar a cabo los ejercicios de la Armada con munición real más complejos de los últimos tres años, que tendrán lugar a 550 kilómetros de Canarias.
El navío partió a las 20.10 horas —hora canaria— de la Base Naval de Las Palmas después de que la heredera del trono de España saludara a su comandante, el capitán de fragata Pedro Ramos Carbonell, y a los oficiales. La princesa de Asturias se incorpora como guardiamarina a una de las más unidades más avanzadas de la Armada en el marco de los ejercicios Sinkex-25, que comienzan este domingo y concluyen el lunes, día 16, para posteriormente integrarse en el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo hasta el 3 de julio.
La princesa continúa de este modo su formación naval tras su periplo de cinco meses en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, al que volverá seguidamente para completar su instrucción. Interviene en estos ejercicios con munición de combate —que incluye misiles y torpedos— con otros 200 alumnos repartidos entre las diferentes unidades participantes. En estas maniobras aeronavales intervienen unos 1.900 hombres y mujeres, 12 buques —entre ellos el nuevo submarino Isaac Peral—, así como 16 aeronaves de diferentes tipos, tanto helicópteros como Harriers de la Armada y cazas F-18 y Eurofighters del Ejército del Aire.
El objetivo del Sinkex-25 es comprobar la relevancia de los medios de la Armada en los escenarios de alta intensidad y, en particular, su capacidad de emplear aeronaves de ala fija —cazas Harrier— desde una plataforma naval, como es el Juan Carlos I.
Desde el pasado lunes, 9 de junio, y hasta este sábado, se han llevado a cabo más de 100 ejercicios seriados y de pruebas orientados hacia el combate en alta intensidad, según informó el vicealmirante de la Armada Juan Bautista Pérez Puig, comandante del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad. Para la realización de estas maniobras no se van a utilizar sonares de baja frecuencia que puedan afectar a los cetáceos presentes en esta zona del Atlántico, donde el tráfico es muy reducido, y los blancos que se emplearán para las pruebas con fuego real no ofrecen riesgo alguno.
La Blas de Lezo, en la que se ha embarcado la princesa, es uno de los buques de su clase «más capaces de Europa», según su comandante. Con una dotación de 210 personas, su sistema de combate AEGIS está considerado entre los más avanzados del mundo, gracias a su radar Spy multifunción y a su lanzador vertical de misiles conformado por 48 celdas.
El buque tiene una eslora de 146,7 metros y una manga de 18,6 metros, siendo la altura máxima de 50 metros, y para su propulsión lleva una combinación de turbinas de gas o motores diésel. Tras su paso por el Atlántico, el despliegue naval Dédalo cruzará el estrecho de Gibraltar, el Mediterráneo central, el mar Tirreno y el golfo de Cádiz, con una escala en Ceuta. Además, la Armada Española realizará actividades coordinadas con Francia, Italia y Portugal en el marco de la OTAN.
A través de los despliegues Dédalo, la Armada muestra su capacidad expedicionaria y de proyección, tanto anfibia como aeronaval, así como el compromiso de España con la política de disuasión y defensa de la Alianza Atlántica y de la Unión Europea.

Mientras, en San Javier (Murcia), su padre estuvo ayer probando el avión suizo de entrenamiento avanzado PC-21, elegido por el Ejército del Aire para sustituir al histórico C-101 —conocido como «culopollo»—, con el que Leonor se formará el curso que viene.

Tras su paso por el Ejército de Tierra (Zaragoza) y la Armada (Marín), la princesa se incorporará a la academia aérea el próximo 1 de septiembre para completar sus tres años de formación militar intensiva.