
El yacimiento, de 22 hectáreas, ha revelado miles de artefactos y estructuras que apuntan a su función comercial y manufacturera
04 jul 2025 . Actualizado a las 08:46 h.Los celtas estuvieron en la actual República Checa. Así lo han confirmado varios arqueólogos al anunciar este jueves el hallazgo de un asentamiento que evidencia la presencia de este pueblo en la región de Bohemia durante el siglo II a. C., en el período conocido como La Tène, también denominado segunda Edad del Hierro.
El asentamiento, que ocupa una superficie de aproximadamente 22 hectáreas y carece de fortificaciones, ha permitido a los expertos recuperar unas 22.000 bolsas con hallazgos arqueológicos, lo que lo convierte en una de las mayores colecciones de artefactos jamás descubiertas en el país. Entre los objetos encontrados destacan utensilios de uso cotidiano y una excepcionalmente rica colección de joyas.
Ladislav Rytír, jefe del Centro de Arqueología de Campo de la Universidad de Hradec Králové, afirmó que se trata de un descubrimiento que «no tiene parangón en la República Checa y abre posibilidades de investigación insospechadas». Además, añadió que «el potencial de información de la superficie original del asentamiento, tanto en los niveles superficiales como subterráneos, supera con creces el estándar».
Aunque el hallazgo se ha hecho público ahora, tuvo lugar el año pasado durante las obras de construcción de una autopista entre las ciudades de Úlibice y Hradec Králové, en el noroeste del país.
Función de centro comercial
La Universidad de Hradec Králové y el Museo de Bohemia Oriental son las dos instituciones que están gestionando del descubrimiento. Matous Holas, responsable del proyecto por parte del museo, señaló que el asentamiento «podría haber formado parte de la ruta del ámbar, que conectaba la región báltica con el mar Adriático».
Holas recordó también la existencia de otro asentamiento similar en Nemcice nad Hanou, igualmente sin fortificar y de tipo proto-oppidum, que existió aproximadamente entre los siglos III y I a. C. Los oppida fueron grandes asentamientos fortificados con funciones centralizadoras, que aparecieron en la región en períodos posteriores.
En cuanto a su función, los expertos consideran que el asentamiento checo fue un centro comercial y manufacturero suprarregional, conectado con rutas de larga distancia. Esta hipótesis se ve respaldada por el hallazgo de ámbar, monedas de oro y plata, y cerámica de lujo.
Oro, cerámica y santuarios
Además de joyas, se han encontrado diversos objetos metálicos, como monedas celtas de oro y plata, cuños, fragmentos de vasijas de cerámica, cimientos de viviendas, instalaciones de producción y estructuras que se cree pudieron ser uno o dos santuarios.
Al igual que el asentamiento de Nemcice, conocido por albergar la mayor colección de monedas celtas de Europa Central y un taller de procesamiento de ámbar, el nuevo hallazgo en Bohemia oriental ha sorprendido por la abundancia y el excelente estado de conservación de los objetos recuperados. Muchos de ellos no fueron dañados por la actividad agrícola ni saqueados por buscadores de tesoros.
Actualmente, los arqueólogos evalúan la posibilidad de presentar una propuesta para declarar el sitio, que se encuentra bajo vigilancia permanente, como monumento cultural.