Piscinas desmontables y riesgo de derrumbe: su peso multiplica el peligro en tu terraza

Iago García
Iago García LA VOZ

SOCIEDAD

Derrumbe de una terraza en julio de 2023 en la localidad castellonense de Benicarló.
Derrumbe de una terraza en julio de 2023 en la localidad castellonense de Benicarló. BOMBERS DIPUTACIÓ DE CASTELLÓ

Tan fácil como hincharla o montarle las patas, llenarla de agua con la manguera y disfrutar. Sin embargo, hace una semana, una de ellas estuvo a punto de colapsar un edificio entero en Palma de Mallorca. Recurrimos al Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia para que una experta te cuente cómo debes darte un chapuzón tan refrescante como seguro: «su manejo sencillo hace que no veamos los peligros»

10 jul 2025 . Actualizado a las 13:35 h.

Este mismo mes, el 1 de julio, una piscina desmontable resquebrajó el forjado de un edificio en Palma de Mallorca. Situada en una terraza superior, su apariencia era muy similar a cualquier otra que podamos comprar en unos grandes almacenes o a través del comercio electrónico. El problema estaba en el interior, en el volumen de agua al que daba cabida. Nadie en su sano juicio pondría cuatro coches en una terraza doméstica de un piso en la que por sus dimensiones ni siquiera cogerían. Y sin embargo, una piscina que parecía inofensiva, suponía un peso equivalente al de ese número de vehículos: 5.000 kilos. Después de que un técnico de seguridad de edificios comprobase el potencial peligro de la situación, intervinieron agentes de la Policía Local de Palma y una dotación de los Bomberos, para vaciar la piscina de forma inmediata y así evitar daños todavía mayores en la estructura que supusieran el derrumbe del inmueble.   

A pesar del riesgo que suponen estas instalaciones, son muy habituales. El boom se produjo en el primer verano pandémico, el de 2020. La imposibilidad de salir de casa para disfrutar del ocio y aquello de mantener distancia con otros para prevenir contagios, descubrió para muchos la opción de ponerse a remojo en casa. El 23 de junio de aquel año se vino abajo en la localidad alicantina de Elda el techo de una casa por una piscina que había en su terraza. Una viga no pudo soportar un peso sobre ella de 8 toneladas. Unos días después en un bar de Terrasa, provincia de Barcelona, se produjo un derrumbe también por el peso de un gran volumen de líquido, de nuevo en una terraza. La suerte fue que eran las 7 de la mañana. Si el colapso se hubiera producido en otro momento, el dueño del local aseguraba en programas informativos que habría sido nefasto: «A las 10 de la mañana, serían 10 o 15 muertos».  

Un pequeña piscina infantil ya es un peligro

Técnicamente, las cargas asociadas a las piscinas entrarían en la categoría de variables para un inmueble, siendo fijas las inevitables de elementos como sus fachadas, tabiques o instalaciones imprescindibles. El Código Técnico de Edificación (CTE) es bastante garantista a la hora de fijar las sobrecargas variables que deben aguantar las estructuras, establecidas actualmente en los 200 kilos por metro cuadrado para uso residencial y elevándolas a 500 en zonas comerciales o públicas de gran aglomeración. Pero ojo, en las terrazas de uso privado, el dato es de 100kg/m2. En términos piscineros, ese peso lo conseguiríamos con una ya de tipo infantil. Una piscina de un solo metro de diámetro o un metro cuadrado llena con un nivel de tan solo 20 centímetros de agua alcanza los 200 kilos. Cada 10 centímetros más de llenado, otros 100 kilos hay que añadir, elevándose así exponencialmente el riesgo. «Se debería de incidir más en este peligro a la hora de comercializarlas. Su manejo es tan sencillo que entiendo que hace que no veamos los peligros», señala Lucía Fernández, vocal del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) y socia de OLAestudio.

La arquitecta Lucía Fernández, vocal del Área Técnica del COAG y socia de OLAestudio.
La arquitecta Lucía Fernández, vocal del Área Técnica del COAG y socia de OLAestudio. COAG

Una instalación desmontable muy habitual, de forma rectangular de 3x2 metros, y 60 centímetros de nivel de agua son 3.600 kilos. La arquitecta recomienda por estos motivos «no colocarlas sobre ningún elemento estructural, sino directamente sobre el terreno», algo que solo es posible para aquellos residentes en casas con jardín o patio a ras de suelo.

Piscina de 300 x 200 centímetros. Si la llenamos con 60 centímetros de nivel de agua, su peso es de 3.600 kilos, fruto de hallar primero su volumen (Largo×Ancho×Alto=3×2×0.6 = 3,6m3) y multiplicar esa cifra por los 1.000 kilos que pesa un metro cúbico -1m3- de agua.
Piscina de 300 x 200 centímetros. Si la llenamos con 60 centímetros de nivel de agua, su peso es de 3.600 kilos, fruto de hallar primero su volumen (Largo×Ancho×Alto=3×2×0.6 = 3,6m3) y multiplicar esa cifra por los 1.000 kilos que pesa un metro cúbico -1m3- de agua.

La rotura de la estructura «depende de muchos factores», entre ellos la posición de la carga sobre ella y «puede afectar a unos elementos estructurales o a otros, como vigas, pilares, forjados». Es a esos elementos a los debemos prestar atención por si muestran a simple vista deformaciones, aunque existe la posibilidad de que la rotura se produzca «sin previo aviso». «También hay que tener en cuenta que estas cargas son variables y que producen fuerzas de impacto con el movimiento de la masa de agua, lo cual aumenta las probabilidades de colapso», advierte la profesional Lucía Fernández.

En caso de que queramos emplear inevitablemente nuestra terraza doméstica para este uso, es aconsejable contactar con un arquitecto que nos guíe sobre la resistencia de nuestras estructuras, para incluso plantear su refuerzo si fuera posible y necesario, además de comprobar la normativa urbanística y solicitar todos los permisos municipales y vecinales correspondientes.