Arrodillada y suplicando a Ryanair que le deje subir a su vuelo pese a exceder el tamaño del equipaje: «Reservó tarifa básica»
SOCIEDAD
La compañía irlandesa denegó el embarque a la pasajera en el aeropuerto de Sofía, en Bulgaria, y no pudo volar a su destino, Viena, en Austria
29 jul 2025 . Actualizado a las 16:29 h.Las aerolíneas de bajo coste ofrecen precios de derribo con la premisa de llevar igualmente a los pasajeros a destino. Pero para poder ofrecer tarifas básicas económicas, basan su negocio en los complementos. Poder llevar equipaje, acceder antes a la aeronave, escoger asiento... Al final se cobra un extra por todos esos conceptos, ahí radica la clave del negocio de compañías como la irlandesa Ryanair. Vender lotería a bordo e incluso perfumes, son también otras tácticas empleadas en su caso. Fundada por Michael O'Leary, controvertido CEO que cargó este mismo año contra el Ministro de Consumo Pablo Bustinduy, calificándolo de «payaso» al multar a su empresa por cobrar a los usuarios por el equipaje de mano, ha vuelto a estar en el epicentro de la polémica por ese mismo motivo.
Esta vez dejó a una viajera en tierra en el aeropuerto de Sofía, en Bulgaria. Las imágenes de desesperación de la mujer, arrodillada en la terminal y suplicando ante la puerta de embarque para que la dejasen acceder a la aeronave se han compartido masivamente a través de las redes sociales.
La intención de esta usuaria era volar a Viena, en Austria, pero el personal de la compañía le denegó el acceso porque «reservó un billete con tarifa básica» y sin embargo portaba con ella un «equipaje demasiado grande» con el que pretendía subir a bordo. «Dado que su equipaje superaba el tamaño permitido, se le solicitó correctamente que pagara la tarifa estándar por equipaje de mano, pero se negó a hacerlo y se mostró agresiva con el personal de la puerta de embarque. Como consecuencia de su comportamiento, el agente de la puerta de embarque le denegó el embarque», ha explicado sobre la medida Ryanair en un comunicado. Agentes de control de fronteras del aeropuerto de la capital búlgara se vieron obligados después a desalojarla de las instalaciones, mientras ella se mostraba profundamente enfadada por lo ocurrido.