Una oenegé recoge 80.000 firmas para exigir a la Xunta que se prohíba fumar en las Islas Cíes
SOCIEDAD

Nofumadores ha señalado que la candidatura a Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO no es compatible con su permisividad frente al tabaco
12 ago 2025 . Actualizado a las 14:11 h.Las Islas Cíes, pertenecientes al Parque Nacional de las Islas Atlánticas, conforman uno de los paisajes naturales más valorados de Galicia, además de ser uno de los principales atractivos turísticos por sus aguas cristalinas y playas kilométricas para perderse como la de Rodas.
Estas condiciones que hacen de estas islas un paraíso gallego se contraponen con la permisividad al tabaco en este enclave, un aspecto que es incompatible con su candidatura a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, una iniciativa promovida por el Ayuntamiento de Vigo para difundir sus valores ambientales y reforzar su protección.
Que todos los Parques Nacionales estén libres de tabaco, colillas y vapers es la principal demanda de la oenegé Nofumadores, que exige a la Xunta la prohibición de fumar en las Islas Cíes mediante una recogida de 80.000 firmas en la plataforma Change.org para conseguir adicionalmente que el Gobierno prohíba fumar en todos los Parques Nacionales españoles. La organización también tiene en marcha una petición de «Playas sin Humo», que ya ha recogido casi 384.000 firmas y que pide al gobierno central que todas las playas españolas estén libres de humo y colillas para proteger tanto la salud pública como el medioambiente.
Consideran que «la ausencia total de una política antitabaco en este paraíso natural es vergonzosa y lamentable» y detallan que actualmente se puede fumar en cualquier parte, incluidas playas, zonas forestales y áreas de acampada. En esta línea, pretenden que Cíes siga el ejemplo de multitud de espacios naturales que le han cerrado la puerta al tabaco como Yellowstone, a lo que se une que parques nacionales de Canadá, grandes bosques de Australia o Nueva Zelanda toleran fumar pero fuera de áreas muy concretas y señalizadas. Sin embargo, en lugares como las islas Galápagos, Hawái o Singapur está completamente prohibido fumar en playas, reservas y espacios naturales protegidos.
La organización alerta del riesgo de incendio por la presencia de colillas y critican «el pésimo mensaje conservacionista que supone permitir fumar en un espacio que publicita a la playa de Rodas como la mejor playa del mundo mientras los campistas, empleados y visitantes fuman en todo el Parque Nacional».
Desde la oenegé subrayan también que el propio autoservicio del camping carece de señales en la terraza cerrada, y opinan que «lo más grave» es que se haya habilitado ilegalmente como zona de fumadores para los empleados un salón. Esta estancia aclaran que se usa como restaurante durante las comidas, «filtrando el humo al resto del establecimiento y las cocinas, algo expresamente prohibido por la Ley del Tabaco».
Sin carteles de prohibición
La presidenta de Nofumadores.org, Raquel Fernández Megina, ha señalado que «no existe ni un solo cartel de prohibido fumar, ni en el camping ni en toda la isla». «No lo hay en las terrazas cubiertas donde niños y familias juegan al parchís y a las cartas rodeados de humo, junto a la zona infantil y el cine de verano», añaden. La organización argumenta que «la incoherencia va aún más allá, ya que las normas de la Xunta prohíben encender fuego, algo que no incluye, aparentemente, al descontrol de permitir encender cigarros en toda la isla».
Exponen también que cada vez es más frecuente la presencia en las Cíes de vapeadores y dispositivos de tabaco calentado, con sus baterías inflamables y los residuos plásticos y de metales pesados «que suponen un riesgo añadido». La presidenta opina que «es impensable que un espacio que aspira al máximo reconocimiento mundial de conservación permita fumar libremente en playas, bosques y zonas de acampada, con riesgo de incendio, contaminación por colillas y afectación directa a la biodiversidad marina».
«No» a las mascotas
La oenegé denuncia que, mientras la Xunta prohíbe llevar mascotas a las Cíes por no confiar en la “buena voluntad” de sus dueños para evitar que causen alteraciones y daño a las especies protegidas de la isla, concede «un trato de privilegio» a los fumadores y a la industria que aseguran que provoca 60.000 muertes al año.
En el folleto oficial, sostienen que la única recomendación a los fumadores es la de llevarse las colillas, algo que remarcan que «en la práctica no se cumple»: «las colillas son visibles desde la llegada al embarcadero, donde los adictos a la nicotina se apresuran a encender cigarrillos tras un corto trayecto en ferry», cuentan.
En un recorrido por las islas, Nofumadores.org constató que se facilitan ceniceros en las terrazas del camping y se tolera fumar incluso entre las tiendas de campaña. Son hechos llamativos, dado que Galicia cuenta con 249 playas sin humo y ninguna de las Cíes está incluida en esta red, que sí incluye a uno de cada cuatro arenales de la comunidad.
La presidenta de Nofumadores.org sentencia que esto constituye «una aberración y un anacronismo incompatible con la conservación y la seguridad de un parque nacional y un tesoro del patrimonio natural de estas características».
Acerca de la biodiversidad marina y su afectación, Nofumadores alega que la tolerancia al tabaco en las Cíes la afecta «gravemente» y llaman la atención sobre el hecho de que «las colillas son el residuo más abundante en playas y mares del planeta, liberando nicotina, metales pesados (cadmio, plomo, arsénico...) y microplásticos procedentes del acetato de celulosa de los filtros.
«Los propios naturalistas y profesionales que trabajan en el Parque Nacional no son ajenos a esta controversia y apoyarían la prohibición de fumar en las islas puesto que estos contaminantes son tóxicos para peces, crustáceos, moluscos y aves marinas, alterando su comportamiento, su reproducción y su supervivencia», confirman.
Paralelamente, especifican que estudios científicos han demostrado que el simple contacto de una colilla con un litro de agua marina puede liberar suficiente nicotina y sustancias químicas como para matar organismos acuáticos en pocas horas.
Por este motivo, explican que en un Parque Nacional como el de las Islas Atlánticas de Galicia, donde se intenta recuperar a especies como el cormorán moñudo y la riqueza de fondos marinos, que es uno de sus mayores valores ecológicos, «permitir fumar y que las colillas lleguen al mar es una amenaza directa a su biodiversidad y una contradicción absoluta con los objetivos de conservación».
La situación actual es, a su juicio, «el producto de décadas de influencia de la industria tabaquera y de la cercanía de los políticos con las rutas de contrabando de tabaco», sentenció Fernández Megina.