Kanye West: «Llevo cinco meses sin tomar mi medicación para el trastorno bipolar. Me niego a que limite mi creatividad»
SOCIEDAD

El rapero de 48 años carga contra los fármacos en el avance del documental «In Whose Name?», en el que se escucha decir a una desconsolada Kim Kardashian: «Tu personalidad no era así hace unos pocos años»
14 ago 2025 . Actualizado a las 19:22 h.«Prefiero estar muerto que estar medicado». Es una de las frases que Kanye West pronuncia en el tráiler del documental que el director Nico Ballesteros ha grabado sobre su vida durante los últimos seis años. En apenas un minuto que dura el avance de In Whose Name?, Ye hace un alegato explícito contra la medicación y afirma que, a pesar de tener diagnosticado trastorno bipolar —una valoración médica que él considera errónea—, lleva ya cinco meses sin tomar la medicación corrrespondiente. En uno de sus discursos afirma que se niega a que el efecto de los fármacos limite su creatividad o su forma de pensar.
Las imágenes muestran momentos íntimos de Kanye en su entorno. Escenas de mucha tensión, entre ellas algunas en las que está presente su ex, Kim Kardashian. «¡Tu personalidad no era así hace unos pocos años!», exclama su expareja, sollozando angustiada ante el estado mental de Ye. En otro momento, tumbados en el sofá, la celebrity intenta calmarlo y retrasar un debate de pareja para otro momento, fuera de las cámaras. «Podemos hablarlo más tarde, pero...», comienza diciendo ella. No acaba la frase, ya que él la interrumpa bruscamente: «¡No hay pero que valga!».
El avance está lleno de mensajes del rapero de 48 años en contra de aplicar la medicación a las enfermedades mentales. «Están matando nuestra capacidad de pensar fuera de los marcos establecidos», defiende en una de las frases, mientras que en otra valora la parte positiva de su trastorno mental: «¿Sabes lo mejor de ser artista y bipolar? Que cualquier cosa que haces y dices es una obra de arte».
Aparte de la salud mental, en el tráiler también hace una defensa de la religiosidad y la espiritualidad como alternativa para «ser verdaderamente libre». Además de defender que su negativa a los fármacos se corresponden a «una llamada del universo», habla en varios momentos de Jesús como la salida. «Cuando fui a prisión, salí convencido de que necesitaba formar una iglesia», afirma.
Otra de las imágenes se corresponde con uno de los momentos más perturbadores que ha dado en directo West, cuando, durante un mítin como candidato a la presidencia en las elecciones del 2020, expresó que había consideró en el pasado la opción de que su mujer abortase. «¡Casi mato a mi hija!», gritó a viva voz entre lágrimas.
Polémicas encadenadas
La preocupación por la salud mental de Kanye West se ha agravado en los últimos tiempos. Considerado durante años como un genio por su lúcida reinvención del rap, últimamente es más conocido por encadenar una polémica tras otra. En el 2009 saltaron todas las alarmas cuando, en la ceremonia de los Premios MTV, subió al escenario para arrebatarle de las manos un premio a Taylor Swift para defender que el galardón se lo merecía Beyoncé.
En el 2020, difundió un vídeo en el que se orinaba sobre varios de los premios que había conseguido y más recientemente, en otra entrega de premios, Kanye volvió a llamar la atención por el posado de su pareja, Bianca Censori, prácticamente desnuda en la alfombra roja de los Grammy. Intentó defenderse, aunque cada justificación era peor que la anterior, y Ye entró en una deriva cada vez más destructiva.
En sus redes sociales se declaró fan de Hitler, abiertamente nazi, lanzó proclamas antisemitas y hasta llegó a eliminar todos los productos en venta de su web oficial para sustituirlos por un único ítem: una camiseta con una esvástica. Ya antes había estado en el centro de polémicas políticas. Cuando mostró su apoyo a Donald Trump, pero, sobre todo, cuando vistió camisetas con el lema «White lives matter», una frase típica de los supremacistas blancos estadounidenses.