De 0,3 grados a 36,4 en diez horas, así es septiembre en Ourense

M. cebrián LA VOZ

SOCIEDAD

Los termómetros registraron este miércoles un gran contraste térmico en tan solo diez horas

17 sep 2025 . Actualizado a las 21:56 h.

 Un Buggatti Chiron Super Sport 300 pasa de 0 a 100 kilómetros por hora en 2,4 segundos. Un microondas puede calentar agua de 0 grados a 100 en tres minutos. Un iPhone actual pasa del 0 % de batería al 50 % en 30 minutos de carga. Y Ourense puede pasar de tener 0,3 grados en Calvos de Randín a 36,4 en la capital en el mismo día. Es la mayor diferencia de temperaturas en un día en lo que va de año y también la más acusada en un mes de septiembre en la última década.

«Os datos son os datos. Saímos ás 7.40 horas da mañá da estación metereolóxica de Calvos de Randín con 0,3 grados e chegamos a Ourense pola tarde con 36,4», escribió ayer la cuenta oficial de Meteogalicia a través de X. La friolera de 36,1 grados de diferencia en menos de medio día. Si hubiera sido al revés y a una mayor velocidad, la leche de las más de 1600 «vacas de muxidura» de la provincia gallega podría haberse pasteurizado sin problema.

Aunque las cosas, por suerte, no van tan tan rápido, los habitantes de ambas localidades vivieron la jornada pasada con asombro ante la diferencia abismal que marcaron los termostatos. Meteogalicia, por otro lado, le quita hierro al asunto. «Es algo habitual en la época, las noches ahora son bastante más largas», admiten. En Ourense, la diferencia media de temperaturas en el mes de septiembre durante la última década fue de 25,7 grados. Sin embargo, ayer el contraste rozó los diez grados más, superando con creces lo habitual en estas fechas.

«Era un frío de los que rasca. Salí de casa con una chaqueta de verano y aluciné», confiesa Mari Carmen Lema, vecina de Calvos de Randín. Aunque hay una diferencia entre la estación meteorológica y el pueblo, ella vive a diario el frío al salir de casa sobre las 7 de la mañana. «Lo bueno es que después, sobre las 9 y pico, empieza a hacer más bueno. Sale el sol y te reconforta», admite. Ella confirma que este contraste es habitual. Se trata de un esquema que suele repetirse sobre estas fechas en la localidad ourensana. «Luego tienes que ir sacándote capas, como una cebolla», admite.

A menos de 70 kilómetros, en Ourense capital, un trabajador que pide permanecer en el anonimato describe con calma la otra cara de la moneda: el calor sofocante «Por la mañana hace frío, pero es que por la tarde no sabes con qué vestirte», comenta. Aunque parezca que es otoño porque comienza el colegio, vuelve el trabajo o la liga, la realidad es que el verano sigue hasta el próximo lunes 22 de septiembre. «Aquí la gente está en modo verano, se sigue haciendo vida en la calle», confiesa el ourensano. No hay remedios mágicos, ni soluciones increíbles para el contraste de temperatura de esta época, que causa, eso sí, bastantes resfriados. «Hay que disfrutar del calor y por la mañana abrigarse. Es lo normal», sentencia.

Sin embargo, aunque si que es cierto que suele haber diferencias de temperatura acusadas en Ourense durante el mes de septiembre, los datos confirman que se trata del mayor contraste térmico en lo que va de año, y dista mucho de la media de 25, 7 grados de desfase vividos en los últimos diez años. Además, sobre todo en esa zona, septiembre es un mes raro. Sigue siendo verano, pero tiene un pie en el otoño. La gente puede confundirse. Sara, una estudiante de Santiago, decidió visitar las termas de la ciudad hace un fin de semana. «Hacía un sol increíble y la gente se apiñaba en la sombra para aguantar. Todo el mundo se quería bañar en las pozas más frías», recuerda.