
Si la audiencia de la televisión pública y la privada sirviese —como apuntó Mariló Montero en La revuelta— para medir el perfil ideológico de los españoles, en este momento tendríamos ya un resultado curioso. Tanto como para empoleirar a aquellos que se vienen arriba cada vez que el CIS de Tezanos hace repuntar al partido del Gobierno. El caso es que, siguiendo el rastro del share, las mañanas de TVE, es decir, de la televisión pública, han alcanzando cifras de récord con la periodista Silvia Intxaurrondo liderando La hora de la 1. El matinal de la comunicadora vasca sigue imparable, con picos que alcanzan un 22,2% de cuota de pantalla y 1.613.000 espectadores únicos, hasta el punto de que dobla en número a Ana Rosa. Pero, además, curiosamente, los peores datos de Ana Rosa Quintana —que arrancó la temporada con ataques a Pedro Sánchez— se han registrado con las entrevistas a Alberto Núñez Feijoo y a José Luis Martínez-Almeida, quien, por cierto, afirmó en este espacio que para él «en Gaza no hay un genocidio». Una opinión contraria a la de la mayoría de los españoles, según el último barómetro del Real Instituto Elcano, que señala que un 82 % sí creen que eso es exactamente lo que está sucediendo en Gaza. Son solo datos aislados que a unos les harán más felices que a otros, pero están indicando que, aunque algunos no lo reconozcan jamás, se están equivocando.