Almeida rectifica y reconoce ahora que el «síndrome postaborto» no existe

La Voz REDACCIÓN

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Álex Zea | EUROPA PRESS

La Sociedad Española de Contracepción demanda a las Administraciones Públicas seriedad y rigor en sus propuestas: «No hay evidencia científica que lo respalde»

02 oct 2025 . Actualizado a las 13:02 h.

Tras aprobar el Ayuntamiento de Madrid con los votos del PP una iniciativa de Vox que obliga a informar a las embarazadas que se plantean interrumpir su embarazo sobre el «síndrome postaborto», el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se ha desmarcado del argumento del partido de Santiago Abascal y ha admitido que este trauma no es «no es una categoría científica reconocida». En todo caso —ha aseverado este jueves— la información que se facilitará a las mujeres que así lo deseen no la determinará Vox. En plena polémica, la Sociedad Española de Contracepción (SEC) demanda a las Administraciones Públicas seriedad y rigor en sus propuestas. «Carece de fundamento la necesidad de informar de este concepto».

El Pleno de Cibeles debatió el martes una propuesta de Vox para informar en los centros dependientes del Consistorio sobre el «síndrome postaborto», que salió adelante con los votos de la formación y de PP —PSOE y Más Madrid votaron en contra—. «Depresión, un profundo sentimiento de culpa, aislamiento, imágenes recurrentes, pesadillas, insomnio, alcoholismo, anorexia y bulimia, disfunciones sexuales, autolesiones, agresividad, y una tasa de hospitalización por problemas psiquiátricos que duplica al de las mujeres que no han abortado», enumeró la concejala de Vox Carla Toscano, en referencia a este supuesto trauma.

Sin embargo, el primer edil madrileño ha dejado claro este jueves que «nadie duda de que las mujeres tienen la madurez necesaria para recibir aquella información que ellas estimen adecuada». En resumen, ha defendido que la información se pondrá a disposición de toda mujer que se va a someter a una intervención quirúrgica, en este caso un aborto, pero no se les obligará a recibirla

«La salud mental es, sin duda, uno de los pilares fundamentales del bienestar individual y las mujeres con embarazos no deseados pueden presentar problemas psicológicos, al igual que cualquier otra mujer —argumenta la SEC—. Dichos problemas habitualmente están condicionados por el propio embarazo no deseado o por su situación social o personal. Pero la mayoría de las mujeres que demandan una interrupción de embarazo tienen ya su decisión tomada y no presentan ningún problema psicológico previo ni posterior al procedimiento. Se les debe proporcionar una información científica y profesional, alejada de postulados ideológicos, y debe evitarse su infantilización sistemática a la hora de tomar decisiones sobre su propia salud».

Los expertos en contracepción abogan porque las mujeres que solicitan un aborto reciban un apoyo psicológico en los casos en los que este sea necesario y no de forma generalizada, e insisten en no patologizarlas. «Seriedad y rigor en las propuestas —subrayan—, evitando contribuir a la propagación de bulos y desinformaciones».