Carpe Diem celeste: una semana sin luz lunar para observar lluvias de estrellas, bólidos y cometas

Raúl Romar García
R. Romar LA VOZ

SOCIEDAD

Imagen del cometa 2025 A6 Lemmon, que se podrá ver estos días, captado el 11 de octubre desde el Observatorio del Teide.
Imagen del cometa 2025 A6 Lemmon, que se podrá ver estos días, captado el 11 de octubre desde el Observatorio del Teide. Daniel López

La casi total ausencia de la Luna, en fase nueva y a la máxima distancia posible de nuestro planeta, ofrece unos días perfectos a partir del lunes para contemplar un cielo cargado de citas astronómicas

18 oct 2025 . Actualizado a las 17:41 h.

Dos lluvias de estrellas fugaces, cometas, planetas visibiles... y la Vía Láctea en todo su esplendor. La semana del 20 al 26 de octubre ofrecerá un «cielo para todos los gustos», tanto para los amantes de la astronomía como para aquellos curiosos que simplemente quieran dejarse llevar por el espectáculo celeste. Y será una buena ocasión para ello porque la Luna está en fase nueva y a la máxima distancia posible de nuestro planeta. Es una «miniluna nueva» que no estorba a la observación, según ha avanzado el Instituto Astrofísico de Canarias, que invita a disfrutar de la visión nocturna nocturna del cosmos, bien a simple vista, con prismáticos, telescopios o cámaras fotográficas.

El espectáculo celeste iniciará su primera función con las lluvias de estrellas. La noche del martes 21 de octubre se solapan dos lluvias interesantes. Las Oriónidas, con una tasa de alrededor de 20 meteoros por hora, comenzarán a ser visibles cerca de la media noche. Será un chaparrón de carácter moderado, fruto de los restos del cometa 1P/Halley.

Junto a ella, las Táuridas del Sur, que tienen su origen en los restos del cometa  2P/Encke, serán visibles desde las diez y media de la noche. Aunque su frecuencia es bastante menor, alrededor de cinco por hora, muchas veces deja grandes meteoros o bólidos. Si bien las Oriónidas alcanzan el máximo el 21 de octubre, la ausencia de Luna, prácticamente hasta el día 24, nos permitirá disfrutar de ellas toda la semana. Oscuridad, abrigo y observar a simple vista una zona lo más amplia posible del cielo es lo mejor en este caso. Si algún aficionado opta por fotografiar el cielo en estas condiciones, lo más aconsejable es hacerlo con un objetivo gran angular sobre un trípode. No es recomendable utilizar ni prismáticos ni telescopios para ello.

Dos cometas

Llama también la atención que en estas mismas fechas dos cometas relativamente brillantes se acerquen a nosotros: C/2025 A6 (Lemmon) y C/2025 R2 (SWAN). Ambos descubiertos este año, alcanzarán un brillo ideal para pequeños telescopios o prismáticos.

  1. C/2025 A6 (Lemmon): Será visible poco tiempo tras el ocaso (entre media hora y una hora) variando su posición sobre el horizonte noroeste a oeste a medida que pasan los días, pero sin subir apenas en el cielo con el paso de los días. La brillante estrella Arturo puede usarse como referencia, pues el cometa estará un poco por encima de ella.
  2. C/2025 R2 (SWAN): Será algo más débil, cruzando la Vía Láctea por encima de la constelación de Sagitario, sobre el horizonte suroeste. SWAN no será visible a simple vista, pero sí se puede fotografiar y observar con prismáticos y telescopios de aficionados con cierta facilidad.

Para fotografiar estos cometas conviene utilizar una cámara sobre un trípode, preferiblemente con seguimiento estelar, y objetivos luminosos de 200 mm o más. Es una casualidad que ambos cometas alcancen la mínima distancia a la Tierra de forma casi simultánea, teniendo en cuenta que sus periodos orbitales son de unos 1.400 y más de 20.000 años respectivamente. 

Saturno sigue siendo el rey

Respecto a los planetas a la vista, Saturno sigue siendo el rey, con su disco de canto que, poco a poco, va ganando visibilidad. La observación con telescopio es indispensable para apreciar su disco. No obstante, tras la puesta de Sol del 23 de octubre será posible apreciar a Marte y Mercurio, junto a una Luna levemente creciente (iluminada al 5 %, más la luz cenicienta). Una postpuesta de Sol que, sin duda, no dejará indiferente a los curiosos.

La Vía Láctea en todo su esplendor

Para completar una semana de espectáculos celestes, aún se podrá disfrutar de las últimas oportunidades del año para contemplar la zona central de la Vía Láctea en todo su esplendor. La ausencia —o casi ausencia— de la miniluna nueva permitirá observarla y fotografiarla con gran detalle. Es recomendable aprovechar estos días para capturarla con una cámara fotográfico o incluso con un móvil y un trípode, utilizando un objetivo gran angular. A medida que la Luna avance en su fase, su brillo irá haciendo cada vez más difícil observar esta zona, hasta que resulte imposible durante los próximos seis meses.