Ferias agrícolas y festejos de sello agropecuario se anulan este año
14 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El 2020 será recordado por sus ausencias. Entre lo que falta este año, de manera especial entre finales de primavera y principios de otoño, destaca un buen número de citas relacionadas con el medio rural. El campo no está para fiestas en este año de coronavirus, y habrá que esperar al 2021 para que ferias agrícolas y ganaderas y fiestas con evidente relación con el campo vuelvan a celebrarse.
En un municipio como Guitiriz falta este año 1a Romaría Labrega da Chaira, que tiene lugar en agosto en la parroquia de Os Vilares y que iba a alcanzar este año las 30 ediciones. El festejo surgió a principios de los años noventa, impulsado por la asociación de vecinos. Algunas actividades del programa -la competición de segadoras, por ejemplo- fueron desapareciendo, aunque se mantienen, por el contrario, las relacionadas con el caballo. Jesús Veres, que fue uno de los impulsores, reconoce que organizar la romería este año es inviable.
Meira se ha quedado sin la Festa da Malla, que también empezó a celebrarse a comienzos de los noventa y que en sus casi 30 años de existencia logró la consideración de Festa de interese turístico de Galicia. La cita, que tiene lugar también en agosto, es el principal acontecimiento del municipio en cuanto a capacidad de convocatoria, y recrea unos trabajos agrícolas que para unos suponen un recuerdo y que para otros constituyen un descubrimiento.
En el cercano ayuntamiento de Castro de Rei, también este es un año de interrupción. La Festa da Malla, que organiza la Asociación de Amigos da Feira con la colaboración de diversas entidades y que igualmente tiene lugar en agosto, ha sido afectada por las restricciones de la pandemia. «Que has facer?», se pregunta el alcalde, Francisco Balado. Esta fiesta se celebra en varios fines de semana, puesto que la malla va precedida de la siega y de la meda.
Otra fiesta que en este agosto causa baja tiene como escenario Guntín. No se celebra este año la Festa do pemento de Mougán, en la que se homenajea una hortaliza ya amparada por una Indicación Xeográfica Protexida. El presidente de la IXP, José Luis López, reconoció ayer que la decisión era inevitable y que era un contratiempo en la promoción, teniendo en cuenta, dijo, la cantidad de gente que suele acudir a Guntín para degustar el producto.
Las cancelaciones llegarán también al otoño. Muras se quedará sin la Feira do Poldro y sin la Feira do Mel, según anunció ayer el alcalde, Manuel Requeijo. En la primera, que surgió hace más de 30 años y que tiene lugar a finales de septiembre en A Gañidoira, se reúnen varios centenares de reses y el programa fue ampliándose últimamente, hasta el punto de organizarse jornadas gastronómicas. La segunda, más reciente, nació para divulgar la actividad apícola aún presente en varias parroquias. Sí se prevé, dijo el alcalde, organizar alguna actividad complementaria alrededor de ambas -por ejemplo, exposiciones-.
En condiciones normales, en septiembre deberían tener lugar en A Fonsagrada el concurso exposición de ganado vacuno, con más de 40 años de existencia, y de ganado caballar, asnal y mular, surgida hace casi 30. Las dos quedan a la espera de que el 2021 sea más favorable y puedan celebrarse con normalidad. «Este ano non toca», resume el alcalde fonsagradino, Carlos López.
El queso, un producto que se vio afectado
Las restricciones derivadas del estado de alarma, decretado a principios de marzo, también afectaron a certámenes derivados de la actividad agropecuaria. Friol se quedó sin la feria que divulga el pan de Ousá y el queso; la Feira do queixo de San Simón da Costa, que se celebra en Vilalba, no se organizó este año, y la Feira do queixo do Cebreiro retomará su actividad el año próximo. Sí se celebró la de Arzúa, porque tuvo lugar en febrero.