Peritos de Ferrolterra y Ortegal denuncian «errores» del catastro

ana f. cuba ORTIGUEIRA / LA VOZ

AGRICULTURA

cedida

Hay fincas que varían de forma y superficie sin constancia del dueño

03 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ingenieros técnicos agrícolas de las comarcas de Ferrolterra y Ortegal denuncian la existencia de «graves errores» en el catastro, derivados de la última actualización, lo que acarrea serios problemas para los dueños de fincas, tanto rústicas como urbanas, y que, en no pocas ocasiones, acaba en pleitos. «Pese a los medios técnicos actuales, mucho más precisos, está mejor realizado el catastro de 1957 que los siguientes», asegura Mercedes de Vierna. A raíz de la última revisión catastral «existen zonas y fincas que cambian de forma y superficie sin que ningún propietario lo haya solicitado», añade esta perito de Mera, en el municipio de Ortigueira.

Y lo que resulta aún más incomprensible, apuntalan sus compañeros ferrolanos Jorge y Bernardo Sánchez de Toca, «no tiene en cuenta los lindes naturales o físicos del terreno (muros, marcos, ríos, etcétera)». La última reforma legal ha agravado esta situación ya que, según explican, «obliga a que coincidan las medidas del catastro con la descripción que tiene que reflejar el título de propiedad (el notario ha de plasmar la cabida catastral)». De lo contrario, constatan, el registrador se niega a formalizar la inscripción.

Errores en las escrituras

Esto significa que los errores del padrón de fincas se traspasan a las escrituras. «En muchas ocasiones existen discrepancias entre la ortofoto del Sixpac (sistema de información xeográfica de parcelas agrícolas, una base de datos oficial, accesible a través de Internet) y la representación gráfica del catastro», denuncian una decena de ingenieros del norte de la provincia.

«En casi la mitad de las parcelas urbanas la referencia catastral, base de recaudación del IBI (impuesto de bienes inmuebles), está descolocada con respecto a la ubicación real del terreno», agregan. Los peritos llevan tiempo alertando a notarios y registradores, «pero, quieran o no, la Ley dice que la superficie recogida en la escritura tiene que coincidir con la que figura en el catastro», critican.