Visitantes infantiles en la comisaría de Monforte

AGRICULTURA

ROI FERNANDEZ

18 oct 2013 . Actualizado a las 06:55 h.

1Las comisarías no son lugares en los que se vean niños con mucha frecuencia, porque son demasiado pequeños para sacar el DNI y porque no andan mezclados en problemas con la ley. Pero en la comisaría de Monforte pudo verse ayer un buen número de chavales, procedentes de un colegio del municipio de Xinzo de Limia. Se trataba naturalmente de una visita escolar, en la que los críos tuvieron ocasión de ver la oficina donde se tramitan los documentos de identidad que un día deberán obtener.

Vinos de Ramuín

2En el Centro do Viño da Ribeira Sacra ya se hicieron habituales las presentaciones públicas de los vinos de la denominación de origen. Ayer fue la del vino Pombares, producido por Adega do Mollón en el municipio ourensano de Nogueira de Ramuín. De la presentación se encargó el bodeguero Antonio Calleja Lameiras. La bodega está situada en la parroquia de Viñoás y cultiva uvas de mencía, garnacha y tempranillo para elaborar tintos y de godello, treixadura y alvariño para los blancos. Aunque Nogueira de Ramuín no es muy conocida como zona productora de vinos, lo cierto es que tiene parroquias como la de Viñoás en la que la viticultura es una tradición antigua.

Música y solidaridad

3Casi al mismo tiempo, en la cercana Casa de Cultura monfortina, se celebró un concierto que tenía por fin recaudar fondos para la oenegé Ancianos del Mundo. La soprando Alma Selene y el pianista Oles Savchuk actuaron en el iniciativa solidaria, tan necesaria en estos tiempos de adversidad.

Rara, pero comestible

4Aunque el otoño no está siendo especialmente abundante en chubascos, el agua que cae de vez en cuando es bien aprovechada por los hongos que crecen esta temporada en el sur lucense. A las setas de gran tamaño aparecidas en días recientes en diferentes lugares, hay que sumar el llamativo ejemplar que puede verse bajo estas líneas. Se trata de una Sparasis crispa que fue en encontrada en el Monte do Regueiro, en Pombeiro -municipio de Pantón- por unos vecinos que prefieren seguir en el anonimato. Pese a su extraño aspecto, se trata de una seta comestible que se utiliza para elaborar consomés. Pero hay que dejar de lado los ejemplares grandes y parduzcos, porque pueden provocar congestiones.