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Solo en seis concellos gallegos se mantiene la prohibición de cultivar patata

Somos Agro REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

Agos Iglesias

La Xunta ha invertido más de cuatro millones de euros para erradicar la polilla guatemalteca, una planga que ya ha desaparecido de una treintena de municipios de la localidad

14 ene 2022 . Actualizado a las 09:46 h.

Fue en el año 2015 cuando la Consellería do Medio Rural detectó los primeros casos de polilla guatemalteca (Tecia solanivora, una plaga de cuarentena que afecta a las patatas. Desde entonces, se puso en marcha un plan de actuación destinado a erradicar esta plaga en el que, a lo largo de los últimos años, la Xunta ha invertido más de cuatro millones de euros. El proyecto ha dado resultado y la enfermedad ha desaparecido ya de una treintena de municipios, quedando actualmente solo seis localidades en las que, entre otras medidas, no se puede cultivar el tubérculo. Se trata de algunas zonas de Burela, Trabada, Arteixo, A Laracha, Muxía y Cariño

Los primeros trabajos puestos en marcha en cuanto se detectó la plaga consistieron en establecer una red de trampeo para capturar masivamente el insecto en las zonas infestadas y controlar su expansión. Medida que también se llevó a cabo en las denominadas zonas tampón, es decir, las que lindan con las que estaban infectadas., Además, se instalaron trampas en las principales zonas productoras de patata de Galicia, como las comarcas de Bergantiños y de A Limia. 

Al mismo tiempo, se llevó a cabo una recogida de patatas de semilla en los almacenes comercializadores de las zonas infestadas, así como del propio producto en las explotaciones de los municipios afectados. También se controlaron los movimientos de este tubérculo producido en las zonas afectadas por la polilla. 

Ahora que el control de la plaga ha avanzado, los trabajos se centran en revisar periódicamente las trampas instaladas para registrar la evolución de las capturas y la dispersión de la plaga. Al mismo tiempo, se sigue vigilando todo el territorio demarcado para evitar plantaciones ilegales. Todas estas medidas se compaginaron con charlas informativas en todos los municipios afectados, con el fin de lograr la concienciación de los implicados. 

Desde Medio Rural recuerdan también que su labor fue evaluada por una delegación de técnicos de la Comisión Europea enviada a España en el año 2018 con el objetivo de auditar las iniciativas puestas en marcha por la Xunta. Tras su visita, en la que realizaron trabajos de campo y mantuvieron encuentro con los afectados, señalaron que no era preciso hacer recomendaciones, ya que las medidas de control eran las adecuadas para eliminar esta plaga.

Actualmente, y según el informe que Medio Rural presentó ayer al Consello de la Xunta, siguen siendo zonas infectadas la parroquia de A Pedra, en Cariño; las de Sorrizo y Chamín, en Arteixo, las de Lendo y Caión, en A Laracha, y las de Nosa Señora da O, Leis, Muxía, Moraime y Ozón, en Muxía. En la provincia de Lugo se considera zona infectada la totalidad del concello de Burela y la parroquia de Trabada, ubicada en el municipio del mismo nombre.

En todas estas zonas queda prohibido el cultivo de patata y los operadores de semilla no podrán tener existencias ni comercializar ese tipo de patata. También se prohíbe la salida de este tubérculo de la zona infestada, excepto en el caso de tránsito, donde el vehículo deberá ir totalmente cerrado con una estructura rígida o con una lona protectora. En estos casos, la prohibición de plantar patata se prolonga durante un período mínimo de dos años desde la aparición del último caso de polilla. 

Por otro lado, se mantienen como zona tampón la totalidad de la superficie de los municipios de Cedeira, Cerdido, Mañón, Moeche, Narón, San Sadurniño y Valdoviño. También las parroquias de Bardullas, Buitrón, Caberta, Couceiro, Frixe, Morquintián, Nemiña, Touriñán y Vilastose, en Muxía; una franja de 5 kilómetros con los municipios infestados que afecta a las localidades de Camariñas, Dumbría y Vimianzo; las parroquias de Monteagudo, Barrañán y Armentón, en Arteixo; Rebordaos, Vilela y Noicela en Carballo; Cabovilaño, Lemaio y Toras, en A Laracha, y CAriño, Feás, Landoi y Sismundi en Cariño. En la provincia de Lugo, la zona tampón supone los municipios de Alfoz, Barreiros, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ribadeo, O Valadouro, O Vicedo, Viveiro y Xove, además de las parroquias de Balboa, Fórnea, Ría de Abres, Sante, Vidal, Villaformán y Villapena en Trabada.

Los concellos en esta situación no son considerados zonas infestadas, porque no se detectó la polilla en ninguna captura durante los dos últimos años. Esto supone que se les permite plantar patata, pero que se hará un seguimiento exhaustivo de las plantaciones por parte de Medio Rural, que mantendrá las demás medidas de control y vigilancia para evitar la expansión de esta plaga.