Fue uno de los primeros en apostar por la mecanización en la parroquia de Santaballa. Ramiro Geada, un home nobre do rural de Vilalba, por Xosé A. Pombo
07 dic 2024 . Actualizado a las 19:25 h.Ramiro Geada, fallecido este sábado a los 82 años, representaba con claridad el perfil de la Vilalba apoyada en la agricultura y en la ganadería. Nacido en la parroquia de Santaballa, en la que vivió, el campo fue su trabajo, pero también su preocupación y su pasión.
Siendo joven, vio cómo las primeras máquinas llegaban a zonas rurales como la suya, en donde el siglo pasado dejó una profunda huella en cuanto a la transformación. El sindicato Progreso Santaballés, cuyos estatutos se presentaron en 1918 y en cuya creación fue decisivo el papel del párroco Pérez Ocampo, abrió el camino para que los trabajos agrícolas se afrontasen con mejores condiciones. La Cooperativa do Campo de Santaballa, creada décadas después, no era ajena a ese espíritu.
Ramiro Geada fue de los primeros en apostar por la mecanización de su explotación, en la que continuó con la tradición familiar. Pero su interés por el avance no fue solo personal: durante años ocupó el cargo de pedáneo de la parroquia, en el que trabajó por el avance de la concentración parcelaria. Por su extensión, por su orografía y por su terreno, Santaballa destacó en el municipio de Vilalba y en la comarca chairega como zona productora de patatas, una actividad que fue perdiendo peso en las décadas recientes y siendo sustituida por una especialización forestal.
Aunque ya retirado de los trabajos agropecuarios, en los últimos tiempos comentaba su pesar por la pérdida de población y de pulso económico del medio rural, en el que la actividad forestal ha ido ocupando el terreno que antes tenían otras.
Pero si su preocupación por el campo no se quedó en su faceta personal y abarcó la colectiva, lo mismo puede decirse de su vida como vecino de Santaballa, siempre atento a los acontecimientos y a las necesidades de la parroquia. Fue jugador del equipo de fútbol de la parroquia, y luego, asiduo espectador de los partidos del Club Deportivo Santaballés en el campo de A Liga.
El nombre del recinto deportivo está relacionado con otra destacada institución de Vilalba, la Liga Santaballesa, fundada en Cuba por emigrantes de la comarca a comienzos del siglo pasado. El campo de fútbol está al lado de la escuela construida con fondos enviados de América, y el funcionamiento del edificio se mantuvo tras perder el uso escolar, orientado a actividades socioculturales de la parroquia. Geada tomó parte activa en el centenario de la Liga Santaballesa, celebrado en el 2007.
Estaba casado y tenía dos hijos. Sus restos se velan en el Tanatorio de Vilalba, y el entierro se celebra este domingo. La comitiva fúnebre sale a las tres y media de la tarde hacia la parroquia de Santaballa, en cuya iglesia se oficia el funeral antes del traslado de los restos al cementerio.