Los productores se recuperan de la caída del 2024 y alcanzan una producción de 20 toneladas por hectárea. El fruto es de calidad: «Los niveles de azúcar son muy buenos»
06 dic 2025 . Actualizado a las 01:37 h.Los kiwicultores de O Baixo Miño llevan un mes dando el callo para recoger una plantación que felizmente les permitirá recuperarse del mal trago del 2024, año en el que el frío y la lluvia lastraron los brotes del fruto. Ya son pocas las parcelas que les quedan por recolectar a los productores de esta comarca a orillas del río Miño y convertida en una auténtica despensa de kiwis para toda España. A la espera de estadísticas oficiales, atisban buenos resultados, pero son prudentes. «Ha ido bien. Lo raro fue lo que ocurrió el año pasado», explica Martín Fernández, ingeniero agrónomo de Kiwi Atlántico.
La fertilidad de cada hectárea en Tomiño, Tui y Oia se sitúa entre 20 y 25 toneladas en esta campaña. La previsión apunta a que la recolección se acerque a 6 millones de kilos en este año «de normalidad». En las fincas de los productores de Kiwi Atlántico se cosecha cerca de la mitad. Los trabajos comenzaron el pasado 3 de noviembre y concluirán muy pronto. En toda la comarca, Tomiño tiene un peso importante en esta labor y, de hecho, mantiene el liderazgo como el ayuntamiento más productor por hectárea de toda España. «Las precipitaciones dificultaron en algunos momentos la actividad, pero estamos acostumbrados», precisa el ingeniero.
En cuanto a la calidad del producto, de la trepadora Actinidia han recuperado frutos «en niveles de azúcar muy buenos» en el momento de la recogida y que presenta un estado de materia seca «mejor que en los últimos años». Menos asombroso ha resultado el tamaño, «menor que en el último ejercicio», pero sin trastocar el buen sabor, como analiza Martín Fernández.
Ahora, toca organizar el almacenamiento y la logística de semejante cantidad de frutas. Desde el sur de Galicia, partirán a grandes distribuidoras y lineales de supermercados, que dinamizan el grueso de las ventas de Kiwi Atlántico. En su extensa trayectoria, España se mantiene como principal consumidor de las bayas que produce esta organización. El coste ha sido de entre 1,20 y 1,25 euros por kilo. Las estimaciones apuntan a que la campaña de ventas concluirá entre mayo y junio, cuando arranca la de Nueva Zelanda.
Aunque no siempre es fácil, los productores de esta compañía fundada en el 1988 y con sede en Ribadumia confían en seguir discurriendo por la senda del crecimiento a lo largo de esta década y por eso tienen varios proyectos en marcha. Uno de ellos está relacionado con la búsqueda de nuevos terrenos sobre los que extender las plantaciones. Ahora, tienen los ojos puestos en el lugar de Acevedo, en el municipio de Ribadeo, donde ya se han hecho con hectáreas «que entrarán en producción en los próximos años», explica Martín Fernández.
En paralelo, la compañía avanza en proyectos enfocados en el I+D. Uno de ellos se desarrolla en las instalaciones centrales, donde se han propuesto alcanzar el residuo cero. Para ello han puesto a funcionar una planta de planta de recuperación, transformación y valorización de descartes alimentarios. Es una solución provechosa para aquellas situaciones en que la fruta madura de más para su acceso al mercado, por ejemplo.
Otro caso. Al sur de la comunidad, en Oia, también se ha puesto a prueba un demostrador digital frutícola, un sistema de monitorización y control de riego. La iniciativa se acoge al programa europeo Digital Europe y se ha llevado a cabo de la mano del HUB de innovación Datalife una iniciativa hispano-lusa.
Trayectoria
Desde su fundación en el 1988, Kiwi Atlántico ha desempeñado un papel importante a la hora de consolidarse y volverse un alimento recurrente en la cesta de la compra en los hogares del territorio nacional. La compañía ya representa a ochenta socios y a un centenar de agricultores de Galicia, Asturias, Cataluña y Portugal. Entre todas estas geografías, alcanza las 450 hectáreas sobre las que el año pasado recolectó 12.000 toneladas. Con estas cifras, es lógico que sea la mayor productora de España y una de las referentes en Europa.