Flor Álvarez, ingeniera forestal: «El chopo se paga el doble que el pino y tres veces más que el eucalipto»»
FORESTAL
Álvarez participará en Bóveda en una jornada técnica sobre esta especie
07 nov 2025 . Actualizado a las 09:48 h.La ingeniera forestal y de montes Flor Álvarez Taboada (Monforte, 1977) figura entre los ponentes que participarán en una jornada técnica sobre las posibilidades del chopo en Galicia que se celebrará en Bóveda el próximo día 21. Álvarez es catedrática de la Universidad de León e integrante de las comisiones europea y española del chopo.
—¿Cuál es la finalidad de esta jornada?
—El objetivo es difundir las posibilidades que ofrece el chopo para producir madera de calidad en Galicia. Es una especie que puede proporcionar unos beneficios económicos importantes y también en el aspecto medioambiental.
—¿Qué beneficios pueden obtener los propietarios de terrenos donde se plantan chopos?
—La madera de chopo de calidad se vende ahora a unos cien euros por metro cúbico. Por la de pino y eucalipto se paga entre la mitad y un tercio. La madera de chopo se utiliza para fabricar cajas de frutas, pupitres o interiores de autocaravanas, entre otros usos. El interior del yate de Steve Jobs estaba forrado con madera de chopo producida en Castilla y León, que es una referencia en este terreno en Europa. En esta comunidad hay empresas punteras en la fabricación de contrachapados de madera de chopo.
—¿Cuáles son las principales áreas productoras en España?
—La más importante es la cuenca del Duero, sobre todo las provincias de León, Palencia y Zamora. En la comunidad de Castilla y León se produce la mitad de la madera de chopo de España y después están la cuenca del Ebro y Granada.
—¿Qué haría falta para incrementar la producción en Galicia?
—El problema en Galicia es que aquí las choperas son mucho menores. Una plantación donde solo haya unos cincuenta chopos no es viable para las empresas que trabajan con esta madera. Para que estas plantaciones empiecen a ser rentables harían falta al menos unas superficies de dos o tres hectáreas de extensión, teniendo en cuenta que los árboles deben estar separados entre ellos por una distancia de unos cinco metros. Para conseguirlo se pueden crear asociaciones de propietarios que se coordinen y planten chopos de forma simultánea en sus terrenos.
—¿Qué terrenos son los más adecuados?
—Tienen que ser zonas llanas o casi llanas, no de ladera, en las que los árboles tengan un buen acceso al nivel freático, porque necesitan mucha agua. Es decir, el agua puede estar a una profundidad de entre uno y dos metros.
Pero tampoco pueden ser terrenos encharcados.
—¿El valle de Lemos es apropiado para este tipo de plantaciones?
—Sí, porque el chopo es muy resistente a la acidez del suelo que existe en lugares como Monforte o Bóveda, donde estos árboles no tienen por qué tener problemas. El chopo es una alternativa muy interesante para esta comarca y en general para el sector forestal de la provincia de Lugo.
—¿Esta actividad puede generar nuevos puestos de trabajo?
—Ese es un aspecto positivo porque las plantaciones de chopos requieren mucha mano de obra. Hay que podar a su debido tiempo, hay que hacer gradeo [laboreo superficial del terreno], hay que cortar los árboles cuando tienen suficiente tamaño para ser aprovechados.... Normalmente se cortan a los quince años. Esta actividad puede generar empleos y ayudar a fijar población en el medio rural.
—¿Y en cuánto a los beneficios ambientales?
—Por un lado, los chopos pueden absorber los nutrientes que se usan para fertilizar los terrenos agrícolas, como los maizales, cuando ya se han disuelto en el agua. No se pueden plantar a la orilla de los ríos, pero sí en las áreas situadas entre la vegetación de ribera que crece junto a los cursos de agua y los terrenos de cultivo, y en eso caso hacen de filtro e impiden que los nitratos lleguen a los cauces. Además son unas auténticas máquinas absorbiendo dióxido de carbono. También son muy importantes para prevenir los incendios forestales. El fuego puede atravesar las choperas, pero en muchos casos los árboles sobreviven. Las plantaciones de chopos pueden ayudar a crear más diversidad en el paisaje y el territorio.
Charlas informativas y visitas a plantaciones
La jornada técnica sobre el chopo se desarrollará en el centro sociocultural de Bóveda a partir de las 9.30 horas. La iniciativa, de carácter gratuito y dirigida a propietarios de terrenos y empresas del sector forestal, es organizada por la Universidade de Santiago, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Xunta, en colaboración con el Ayuntamiento. El programa comprende visitas a una plantación experimental de chopos en la parroquia de Ver —en Bóveda— y a otra de carácter privado en el municipio de Sarria.
Para participar en esta jornada es necesario realizar una inscripción previa a través del teléfono 982 426 031 —de 9.00 a 14.00 horas— o bien mediante llamada o mensaje de wasap al 609 887 882. A continuación se precisan las actividades previstas en el programa:
10.00 horas. Flor Álvarez disertará sobre el panorama general de las plantaciones de chopo en España y Europa.
10.30 horas. Carlos Álvarez Cuevas hablará sobre las necesidades de la industria maderera en relación con el chopo.
11.00 horas. Alberte Piñeiro Tubío abordará las líneas de fomento de la Consellería de Medio Rural para las plantaciones de chopo enfocadas a producir madera de calidad y las agrupaciones de propietarios.
12.00 horas. Visita a una plantación de chopos en Ver, en vehículos particulares.
12.10 horas. El empresario Joaquín Garnica ofrecerá sobre el terreno una explicación acerca de viveros, plantaciones y elección de los clones adecuados para conseguir maderas de calidad.
12.50 horas. La ingeniera forestal Nerea Oliveira hablará sobre los resultados previos de las investigaciones sobre el chopo realizadas en Galicia.
16.30 horas. Habrá una visita guiada a unas parcelas privadas de Sarria donde se cultivan chopos desde hace 15 años. El desplazamiento será también en vehículos particulares.
