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Queso de siempre con leche de casa

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO /LA VOZ

GANADERÍA

MANUEL

Begoña González elabora piezas en Becerreá como hacían su madre y su abuela en As Nogais

03 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Begoña González puede decir que su queso tiene el valor de lo auténtico. Nació en As Nogais y vive en Becerreá, pero ese es, en cuanto a la elaboración, el único cambio introducido. Por lo demás, fabrica el queso con el mismo criterio con el que lo elaboraban su madre y su abuela.

Las circunstancias son, sin embargo, algo distintas ahora. El queso se elabora con leche de confianza, procedente de las vacas en ordeño de la explotación familiar, aunque la actividad se desarrolla con una empresa y con dos marcas. Por un lado, se fabrican quesos dentro de la Denominación de Orixe Cebreiro; por otro, se producen piezas con un nombre distinta las que quedan fuera de ese órgano oficial.

Lo que separa a las primeras de las segundas es solamente el tratamiento de la leche. Los quesos de la Denominación de Orixe Cebreiro deben llevar, de acuerdo con las exigencias legales, leche pasteurizada; los otros, por el contrario, se fabrican con leche cruda. La diferencia en el sabor se agranda en el proceso de elaboración: Begoña González reconoce que la tarea con leche pasteurizada es más laborioso que con leche cruda.

El queso tiene un aspecto algo diferente al de otros fabricados en Galicia y un sabor también distinto, capaz de generar entusiastas y detractores. Begoña González sabe dónde está la razón de esas opiniones contrapuestas. Los que lo rechazan dicen que les parece muy ácido. Los que lo aceptan, por el contrario, son fieles consumidores de un producto que tiene un arraigado mercado de proximidad.

Tiendas y supermercados de Baralla, de Becerreá y hasta de Ponferrada reciben la producción, que también se vende en ferias agroalimentarias. Así, la Feira do butelo (A Fonsagrada), la dedicada a la androlla (Navia de Suarna) y la del queso de O Cebreiro (Pedrafita) son certámenes a los que acude regularmente, aunque las circunstancias de este año son excepcionales: la feria de O Cebreiro, que se celebra en Semana Santa, no tendrá lugar debido al coronavirus y a la declaración del estado de alarma.

La actividad de esta quesería es reducida, pues se fabrican unas 15 o 20 piezas al día, con varios tamaños y con una línea de fabricación que incluye quesos curados. Es, como reconoce Begoña González, un complemento de la economía familiar, basada en un cebadero de terneros en el que se crían centenares de reses. También supone, como reconoce, la satisfacción de continuar con una tradición familiar.