
Tanto dueños de animales en régimen extensivo como investigadores reclaman que sus opiniones se tengan en cuenta
26 mar 2024 . Actualizado a las 12:43 h.Los ganaderos piden consenso, diálogo, apoyo económico y medidas de control para facilitar la convivencia de la ganadería extensiva con el lobo ibérico en las comunidades autónomas asentadas al norte del Duero. Los participantes en el foro organizado por La Voz expusieron de forma unánime los ataques que habían sufrido en los últimos meses y años por parte del cánido, con el resultado de un gran número de cabezas ganaderas muertas.
Todos suscribieron una misma conclusión: lobos sí, pero en un contexto favorable para la ganadería y con un apoyo mayor por parte de las administraciones competentes. Explicaron también que la burocracia es un problema a la hora de denunciar ataques, que cobrarlos es una tarea más bien difícil y que, por una cuestión o por otra, la viabilidad de sus explotaciones está constantemente en la cuerda floja.
De los cuatro ganaderos que participaron en el encuentro informativo, dos admitieron que pensaban con frecuencia en cesar su actividad por los múltiples problemas ocasionados por el lobo y por la falta de apoyo. Mientras que ellos lanzan los últimos avisos de alarma, el debate sigue candente a la espera de que las comunidades autónomas tomen decisiones y, al mismo tiempo, tanto el Miteco como el Parlamento Europeo revise el estatus de protección del lobo al norte del Duero.
La voz técnica
También los expertos que llevan años estudiando el lobo sostienen que el diálogo y la necesidad de evitar extremismos en las posturas resultan necesarios. Luis Fidalgo, presidente de la Federación Galega de Caza, no se muestra sorprendido de que haya discusión y polémica porque el problema es antiguo. «El conflicto ha llegado a nuestros días», dice. Lo que sí observa es que en las posturas hay una crispación que no parece el mejor punto de partida para acuerdos: «El conflicto serio dificulta el entendimiento. Se han radicalizado las posturas», afirma.
Incluso asegura que la introducción de la protección del lobo en el actual debate político parece más bien una manera de que unos y otros encuentren un motivo más para las discusiones. Su apuesta es clara: «Tenemos que ser flexibles», asegura. Pero también recalca que las comunidades autónomas del norte deben ser escuchadas con atención, ya que, dice, concentran la gran mayoría de la población de lobo.
Por su parte, Pedro Alonso alerta de las consecuencias que los ataques pueden tener en el ganado equino, ya que teme que si se mantiene la situación, la supervivencia se vea amenazada en pocos años. Su criterio es que se deben tomar medidas para que unas y otras especies tengan espacio, pero advierte que para ello es básico trabajar en la conservación y en la restauración de hábitats que se vieron alterados en décadas pasadas.
Llaneza echa de menos que no se diera el debate científico que sí, recalca, había estado presente en la protección de otras especies, incluyendo además, en esos casos, la opinión de expertos.
Juan Ignacio Zoido: «Se incluyó al lobo en el Lespre y en Europa saltaron las alarmas»
Eurodiputados de todos los partidos españoles con representación en Europa recibieron una invitación para participar en el foro de debate que organizó La Voz de Galicia el pasado día 18, así como representantes de los gobiernos de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León. Todos declinaron la invitación salvo el eurodiputado del Partido Popular Juan Ignacio Zoido Álvarez, que participó en directo en el encuentro informativo a través de una videollamada desde Bruselas.
«Un tema delicado»
Zoido hizo hincapié en la necesidad de aunar voluntades, compartir visiones y argumentos «de un tema delicado que tantos problemas está generando». El eurodiputado explicó que lleva años preocupado por la convivencia del lobo con la ganadería. «Cuando en el año 2020 y 2021 el Gobierno, a través del Ministerio para la Transición Económica y el Reto Demográfico (Miteco) incluyó al lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) en Europa saltaron todas las alarmas porque la decisión se tomó en contra de las opiniones de los afectados», añadió. En noviembre de 2022, consejeros de todas las comunidades autónomas asentadas al norte del Duero se reunieron en Bruselas para debatir la decisión del Miteco. «Más del 90 % de lobos se concentra en Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León. Todos los consejeros se mostraron contrarios a la prohibición y pidieron mayor peso de las regiones en la gestión del lobo, lo que garantizaría también su conservación. Esto pone de manifiesto la paradoja de que las comunidades más afectadas por los ataques votaran en contra de prohibir la gestión cinegéticas y que quienes apoyaron la decisión fueran comunidades que solo habían visto al cánido en cuentos. Esto es injusto, además de insolidario porque muchos perjudicaron con sus votos a los que realmente están sufriendo. El argumento más usado es que se quería evitar la extinción, pero pocos años más tarde ya hemos comprobado que la situación es la inversa y que lejos de estar en riesgo de extinción, el número de ejemplares se ha vuelto crítico para la actividad ganadera», concluyó Zoido.