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No hay ni rastro de la vaca Gancholera

GANADERÍA

La vaca Gancholera con su dueño, Gerónimo González, el pasado 26 de diciembre, el día que desapareció.
La vaca Gancholera con su dueño, Gerónimo González, el pasado 26 de diciembre, el día que desapareció. Nathalie González

Desapareció en Morgadáns cuando estaba preñada; sus dueños temen que la hayan matado

14 ene 2025 . Actualizado a las 16:11 h.

Gancholera pacía tranquilamente en el monte de Prado (Morgadáns, Gondomar) la última vez que la vio su dueña, Nathalie González. Ese mismo día, jueves 26 de diciembre, su marido, Gerónimo González, posaba al lado de la vaca para una foto. Era su favorita. «Preciosa, moi boíña e preñada de case oito meses», describen. Gancholera, como siempre, marcaba el camino del rebaño al monte. Era «a líder» de las nueve vacas de Nathalie y Gerónimo. Los animales pasan los día de pastoreo por Prado y por Vilas, ambas zonas de Gondomar, y cuando anochece duermen bajo techo en una corte. «Algunha vez veñen por si mesmas e outras, se tardan moito, imos nós a por elas cando cae a noite», explica Nathalie. Aquel 26 de diciembre fueron a buscarlas, pero no las encontraron. «Foi algo raro», recuerda su dueña. Se fueron a casa y al día siguiente, bien temprano, subieron al monte a buscarlas siguiendo la señal GPS de una de las vacas. Estaban todas menos Gancholera.

«Cando chegamos xa sabiamos que algo ía mal. As vacas estaban moi nerviosas, bradaban para chamar á súa compañeira e corneaban moitísimo. Nunca vin reaccionar as vacas así tanto tempo», recuerda Nathalie. Ambos sabían que allí había pasado «algo raro». Llevaron al rebaño al hogar y se echaron al monte a buscar a Gancholera. «Ela nunca se separaba e as outras non ían a ningún lado sen a súa compañía, pero pensamos que ao mellor tivera un mal parto ou que se perdera», explica su dueña.

Pasaron los días y Gancholera no apareció. «Non está no monte. É imposible que ande por aquí», insiste Nathalie. La buscaron a pie, a caballo y en coche. Preguntaron por ella a todos los vecinos y hasta buscaron en la Serra do Galiñeiro y en el monte Aloia. Ni rastro. «Se estivera por aí xa a tería visto alguén», reconoce su dueña. Nadie sabe nada de Gancholera en Morgadáns. «Xa pensamos que alguén a roubou ou a matou», continúa Nathalie. No sospechan de nadie, pero, «por desgraza, pola zona na que estaban debeu ser alguén de por aquí e que coñece as vacas e o monte», explica.

A Gancholera tampoco se la llevó una persona en solitario. Es una vaca adulta, pesada y, «que aínda sendo boa, non é nada mansa coas persoas que non coñece», dice su dueña. De hecho, «cando a tiñamos que levar a algún lado só podíamos entre catro ou cinco persoas», recuerda. El matrimonio sabe que el rapto de la vaca tuvo que ser cosa de varios. «Ademais, tiveron que precisar algún camión o un remolque. Por iso, insistimos agora en tratar de saber se alguén viu algún vehículo no monte aquel día», explica Nathalie. También están peinando el lugar, ya sin la esperanza de encontrar a Gancholera, en busca de restos. «Se atopamos a súa pel ou a súa cabeza saberíamos se a mataron para comer».

En la Guardia Civil también la buscan, pero por ahora no han encontrado nada. Nathalie tiene miedo por Gancholera y también por sus otras vacas. «Non me sinto segura. Estou todo o tempo que podo con elas, pero os dous traballamos e é complicado. As noites non podemos durmir», lamenta. También quiere agradecer a todas las personas que están ayudando a encontrar a una vaca «que é moi especial para nós» y pide colaboración de cualquier persona que tenga alguna información de su Gancholera, la vaca que desapareció sin dejar rastro.