Nuevas pruebas digitales de la UE permiten detectar con precisión la gripe aviar en las aguas residuales

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Andre Borges | EFE

La revisión de la directiva sobre tratamiento de estas aguas, en vigor desde el 1 de enero, incluye la influenza entre los patógenos a monitorizar

27 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La Comisión Europea, a través del Centro Común de Investigación (JRC), ha desarrollado unas pruebas diagnósticas de alta precisión capaces de identificar de manera específica la gripe aviar altamente patógena A(H5N1), también conocida como gripe aviar, incluso en muestras complejas como las de aguas residuales.

La enfermedad, altamente contagiosa y mortal para las aves, ha obligado a sacrificar millones de ejemplares en granjas avícolas de todo el mundo y ha provocado graves alteraciones en la industria, como el encarecimiento de los huevos en países como Estados Unidos. Su capacidad para infectar también a mamíferos —entre ellos vacas, gatos e incluso personas  en los Estados Unidos— despierta preocupación por su potencial riesgo para la salud pública, aunque hasta ahora no se ha registrado transmisión entre humanos.

El avance, según explica la Comsiión Europea en un comunicado, se basa en el desarrollo de dos ensayos digitales de RT-PCR: uno específico para detectar los virus de la gripe A(H5Nx) del clado 2.3.4.4b, responsables de la actual expansión global, y otro capaz de identificar una gama más amplia de virus de la gripe A, incluida la estacional. Ambos pueden aplicarse por separado o en combinación en una única prueba. A diferencia de los métodos convencionales, estos ensayos digitales permiten distinguir con rapidez y precisión entre la gripe aviar y otros virus de la influenza, reduciendo costes y tiempos de diagnóstico.

Los nuevos test han sido desarrollados en colaboración con el Laboratorio de Referencia de la Unión Europea para la Gripe Aviar y la enfermedad de Newcastle, el instituto belga Sciensano y el Istituto Superiore di Sanità de Italia. Su diseño se apoyó en un flujo computacional creado por el JRC y utilizado previamente en la pandemia de COVID-19 para el desarrollo de pruebas frente a variantes del SARS-CoV-2.

La Comisión destaca que esta innovación refuerza los sistemas de vigilancia epidemiológica previstos en la normativa europea sobre amenazas transfronterizas para la salud y en los requisitos de control de la gripe aviar establecidos en la legislación comunitaria. Además, la reciente revisión de la Directiva sobre tratamiento de aguas residuales urbanas, en vigor desde el 1 de enero del 2025, incluye la influenza entre los patógenos a monitorizar en este ámbito.