La plaga del picudo rojo ya ha llegado a Carballo y afecta a varias palmeras

X. A. / M. L. CARBALLO / LA VOZ

SOSTENIBILIDAD

BASILIO BELLO

La del jardín municipal se inspeccionará con un dron para ver si está afectada en la copa

13 oct 2023 . Actualizado a las 09:51 h.

La plaga del picudo rojo, un escarabajo letal que ya ha acabado con decenas de palmeras del litoral gallego, ha llegado a Carballo y afecta a varios árboles del municipio. Es el caso del que se ubica en el entorno del edificio de Facenda, cuya copa está ya completamente devastada por el insecto, o de otro situado en Sofán, que ya presenta signos avanzados de afectación. La palmera del jardín municipal, por su parte, se analizará con un dron para comprobar si el picudo ha hecho mella en la parte superior.

Desde el consistorio siguen el tema con cierta preocupación, ya que a lo largo del término municipal hay bastantes ejemplares particulares y los tratamientos que hasta ahora se han probado en otras zonas no han dado el resultado esperado. En todo caso, avanzan que analizarán el problema y tomarán soluciones.

Cee, Corcubión, Fisterra...

Hace unos meses le tocó lidiar con esta plaga a municipios como Corcubión, que tuvo que despedirse de las palmeras de origen colonial que decoraban la Praza de Castelao; Fisterra, que tuvo que talar varias en la Praza da Cerca y en el paseo de Corveiro, o Cee, que replantó varios ejemplares optando por especies de menor tamaño y, al menos por el momento, más resistentes a la plaga.

El problema, explicaba entonces Adrián García, profesor de jardinería en la EFA Fonteboa, es que cuando se detecta la presencia del picudo, este ya ha hecho demasiado daño a la planta. «Fai galerías de ata un metro de profundidade, aliméntase e pon alí os ovos, entre 300 e 400 por cada femia», apuntaba, explicando también los síntomas que manifiesta el árbol cuando está afectado por el escarabajo: «Ao comer o ápice, a parte máis alta, a planta para de medrar e seca. Podemos observar como as follas de arredor comezan a secar e mesmo a caer», indicaba.

En caso de presencia muy prematura del insecto puede intentarse la aplicación convencional de fitosanitarios u optar por un tratamiento denominado endoterapia, que consiste en la perforación de agujeros en los que se introducen pequeñas bolsas con aminoácidos e insecticida. El problema es que es un proceso costoso que, para colmo, tiene que aplicarse varias veces para que funcione, y ni aun así hay garantías de total recuperación del ejemplar dañado.

«Esta praga é como unha billa aberta, ninguén a está controlando», lamentaba hace unos meses el docente Adrián García.