La caza de lobos en Cantabria desata la polémica

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WWF hace público un informe en el que dice que el plan de control elaborado por la comunidad, según el que ya se han abatido 21 animales entre abril y agosto, no tiene base científica

07 ago 2025 . Actualizado a las 16:12 h.

El Gobierno de Cantabria ha sacrificado entre abril y agosto un total de 21 lobos de los 41 que incluye el plan regional de control de la especie, que finaliza en junio del próximo año. La caza de animales se realizó en las comarcas de Campoo-Los Valles (5), del Besaya (5), del Saja (4), del Nansa (5), del Asón-Miera (1) y en la zona 2, que corresponde al área de Cabezón de la Sal (1). Además, según Efe, hay otros tres lobos muertos por atropello. Un día después de que la consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, diera los datos durante una visita a Campoo de Suso, la organización ecologista WWF ha hecho público un informe en el que dice que el Gobierno regional «ha inflado el cupo de lobos al contar las manadas compartidas con regiones limítrofes», como explica en un comunicado. Además, WWF denuncia que «Cantabria no busca ningún equilibrio sino reducir la población del lobo, algo incompatible con la normativa europea al tratarse de una especie protegida». 

El plan de control del lobo en Cantabria, que incluye cazar a 41 animales de esta especie, se puso en marcha en abril cuando el animal salió del Listado de Especies Silvestres de Protección Especial y las comunidades autónomas ya pudieron, desde ese momento, retomar las acciones de control que tenían en marcha. Pero desde WWF apuntan que «los 41 lobos condenados a morir en un año representan un 20 % de la población, al asumir una media de 9 lobos por manada —una cifra que la mayoría de la literatura científica rebaja, al menos, a 7 lobos— y un total de 23 manadas». Sin embargo, como añaden, «según el censo oficial de Cantabria, el 40% de las manadas detectadas son compartidas con comunidades vecinas y, de hecho, en cinco de ellas los cachorros se encontraron en Castilla y León».

Para la organización ecologista, «este doble conteo con regiones vecinas, a la hora de fijar los cupos, implicaría tasas de mortalidad superiores al 20 %, lo que podría provocar el declive de la población de lobos en Cantabria como advierte el informe científico El lobo en España», elaborado por dos reconocidos especialistas en la especie y publicado por WWF.  El documento, indican también, muestra que «se están matando ejemplares adultos (incluyendo hembras reproductoras) antes de que las manadas completen su ciclo reproductor, por lo que el impacto será mucho mayor y el porcentaje muchos más elevado del estimado».  

Sin respuesta de la UE

La consejera cántabra explicó también anteayer que aún no se ha recibido respuesta a la carta que Cantabria y otras doce comunidades y las ciudades autónomas enviaron a la comisaria europea de Medio Ambiente, Jessika Roswall, para trasladarle que los informes sexenales que enviará el Ministerio para la Transición Ecológica sobre el lobo «no han pasado por Conferencia Sectorial» y para pedirle una reunión. Susinos ha acusado al Ministerio de no querer reunir a las comunidades para abordar esos datos con el fin de mandar a Bruselas un informe en el que se refleje que el estado de conservación del lobo es desfavorable, algo que la consejera niega.