Califican de «inadmisible» que Eminem actúe en San Remo

REDACCIÓN A CORUÑA

TELEVISIÓN

El rapero autor de canciones como «decidle a mi padre que estoy dispuesto a degollarlo» rechazado en Italia Con calificativos de «inadmisible» ha recibido un grupo de teólogos y obispos italianos la presencia del rapero estadounidense Eminem, famoso por la violencia que contiene las letras de sus canciones, en el Festival de San Remo, organizado y transmitido en directo por la RAI. Y Emimen ha respondido con acusaciones de «hipócritas» a dirigentes de la televisión y a una de sus estrellas, Raffaella Carrá, y frases como «lanzo un grito de protesta contra las tensiones que se quieren cargar en los más jóvenes».

26 feb 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Según Giuseppe Casale, expresidente de la Conferencia Episcopal Italiana, resulta «inadmisible» que la RAI dé publicidad a «un personaje que ha escrito textualmente «si mi padre se acerca, decidle que estoy dispuesto a cortarle el cuello». El prelado añadió: «Hago un llamamiento al sentido de la responsabilidad que debería tener una televisión estatal, que es un medio público». Además, el eclesiástico acusó, según informa la agencia Efe, de «hipócritas» tanto a los dirigentes de la RAI como a la presentadora del Festival de San Remo, la popular Raffaella Carrá. Casale recuerda que «la mamá de los italianos (como se conoce a la presentadora) ha declarado que se trata sólo de un joven que necesita cariño», lo que es a juicio del eclesiástico un gesto de hipocresía pues «lo único que les interesa a todos ellos son los índices de audiencia y los millones de liras que recaudan». Respaldo Otra de las afirmaciones de Casale fue: «Lanzo, en mi nombre y en el de un gran grupo de teólogos de Milán y Roma, un fuerte grito de protesta contra las tensiones con las que se quiere cargar en los más jóvenes». Estas críticas han sido refrendadas por otros miembros destacados de la Iglesia italiana, como el cardenal Severino Poletto, arzobispo de Turín, o monseñor Giácomo Barabino, obispo de Ventimiglia. El mismo Papa, Juan Pablo II, pidió el pasado domingo, que las autoridades, los educadores y los eclesiásticos «estén más cerca de los jóvenes para educarlos en la conciencia del bien y el mal».