El Museo Provincial muestra cincuenta obras del artista en el 75 aniversario de su nacimiento Destacan, entre otras, las serigrafías sobre Sinatra, Marilyn Monroe, The Beatles y Elvis Presley
31 oct 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Fue un clásico en vida y también ya lo es 16 años después de su muerte. Andy Warhol, el maestro del arte pop, estilo que convierte en creación elementos cotidianos de la vida doméstica, cumpliría el pasado mes de agosto 75 años. La Diputación de Lugo y el Museo Provincial consiguieron que medio centenar de serigrafías y óleos del artista norteamericano y de uno de sus más fieles colaboradores en la marca The Factory, el italiano Pietro Psaier, se expongan en la capital lucense, en la que será la única muestra que sobre Warhol se podrá ver este año en Galicia. La muestra inaugurada ayer, y que se podrá ver hasta el 8 de diciembre con entrada gratuita, recoge piezas procedentes de diversos países, en especial de Alemania y de Francia, donde a lo largo del 2003 se rindió tributo al artista. Entre las obras que se exponen, están las famosas series de Marilyn Monroe y Flowers . Son diez serigrafías sobre papel de cada una de las series, de las ediciones de 250 ejemplares, donde Warhol muestra su visión del arte contemporáneo, consistente en la repetición de una imagen glamurosa y bella hasta descontextualizar el sujeto o el objeto representado, a través del juego de colores vivos. Iconos La exposición del Museo Provincial se inicia como un viaje a través de las veinte serigrafías sobre la famosa actriz rubia y las flores, para a continuación encontrarse con obras de Warhol y Psaier en la que se reflejan los iconos de los años sesenta y setenta del pasado siglo. Personajes que gracias a los artistas del arte pop consiguieron entrar en los hogares de medio mundo a través de las reproducciones, la publicidad en los medios de comunicación y las propias excentricidades de Warhol y sus amigos poetas, cineasta, músicos y pintores. En la sala se hace un repaso por los grandes nombres de la época: Frank Sinatra, Jimi Hendrix, The Beatles, John Lennon, Mick Jagger, Jane Mansfield, Mohamed Alí, Sex Pistols o Elvis Presley, además de un autoretrato del propio Warhol y otro junto a uno de sus seguidores, el pintor Basquiat. Las obras non son meros retratos, sino reflexiones agudas y de compresión inmediata sobre el contexto en el que se sitúan cada uno de los personajes. Así, destaca como Warhol representa al grupo británico Sex Pistols con una camisa de fuerza. Junto a los mitos, Warhol y The Factory representan una serie de iconos tomados de la sociedad de consumo norteamericana, como las latas de sopa Campbell, o las botellas de Coca Cola y Pepsi Cola. Piezas en las que el artista llevó a la máxima expresión su idea de que todo podía ser susceptible de ser elevado a categoría de arte. Los años de experiencia en revistas de publicidad en la década de los cincuenta marcaron su forma de entender la creación artística, con el uso de formas y temas divertidos y fáciles de entender, lo que explica el éxito y aceptación del arte pop. Finalmente, la exposición recoge una serie de obras sobre la pena de muerte y que rodean a una de las piezas más preciadas, una silla eléctrica de los años treinta que Psaier alquiló a Warhol, y desde la que el artista norteamericano veía irónicamente películas de terror y que usó en el rodaje de uno de sus filmes, Flesh for Frankenstein . Cuenta la leyenda que el cineasta Roman Polanski y la cantante Nico probaron su funcionamiento cuando frieron en la silla un filete. La silla eléctrica se expuso en una muestra que Psaier realizó en la cárcel de Alcatraz en 1985, y tras la muerte de Warhol, volvió a la colección personal del artista italiano hasta que fue adquirida por el centro de arte de A Coruña Atlántica.