El retrato de María Antonieta por Sofia Coppola divide al público de Cannes

Boquerini CANNES

TELEVISIÓN

FRANÇOIS GUILLOT

La cinta combina elementos de época con un vestuario moderno y música contemporánea La actriz Kirsten Dunst interpreta a la reina francesa en los años previos a la Revolución

24 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Sobre el papel, la aproximación de Sofia Coppola al personaje de María Antonieta era uno de los platos fuertes de Cannes. Pero, tras las primeras proyecciones, la película ha dividido a los espectadores, que mezclaron tímidos aplausos con algún abucheo también tímido. La visión excesivamente moderna de la última reina de Francia ha dejado perplejos a los franceses. Con Kirsten Dunst ( Spider-man ) como María Antonieta, Jason Schwartzman como Luis XVI, Judy Davis como la Condesa de Noailles, Steve Coogan como el embajador Mercy, amante de la reina, y Marianne Faithfull como la emperatriz Maria Teresa de Austria, Marie Antoinette muestra a una reina adolescente, ajena a los problemas del país. El filme se inicia con el abandono de la corte de Viena camino de Versalles para contraer matrimonio con el futuro rey Luis XVI. Finaliza cuando, tras la toma de la Bastilla, el pueblo invade Versalles y obliga a los monarcas a huir. La película es el retrato de una joven de 14 años (edad que tenía cuando se casó) que nunca quiso crecer del todo y vivió aislada dentro de una corte aduladora. Rodada en gran parte en el propio palacio de Versalles, con gran lujo de escenarios y vestuario, incluye algunos elementos muy modernos. El primero es su banda sonora, que combina la música de la época con temas pop y rock que en muchos momentos desentonan. También algún vestuario parece más próximo a la actualidad que al siglo XVIII. Y sobre todo, la visión de María Antonieta es la de una mujer moderna. La película tiene en común con las dos anteriores obras de Sofia Coppola ( Las vírgenes suicidas y Lost in Translation ) que en los tres casos se muestran a mujeres en busca de su identidad. Sin embargo, pese al acierto de pasar del lujo y el divertimento colorista del comienzo de la historia a la oscura tragedia operística del final, la película pierde el rumbo en varios momentos. Mercado cinematográfico Cannes, además de un festival de cine, acoge también el mayor mercado cinematográfico mundial, al que acuden productores y distribuidores de todo el mundo para comprar y vender películas. Las cifras de esta edición son mareantes: más de 10.000 participantes llegados de 80 países diferentes, 3.484 sociedades representadas, 4.471 películas de 69 países distintos, 1.600 compradores, 1.500 proyecciones, 400 expositores y 540 productores inscritos. El mercado ocupa los sótanos del Palacio del Festival, diferentes carpas adyacentes y la mayor parte de las habitaciones y suites de los grandes hoteles de La Croisette. En este universo en permanente actividad desde las 9 de la mañana a las 6 de la tarde, el Ministerio español de Cultura tiene un stand propio que acoge a la mayor parte de los productores y diferentes sociedades del sector.