Belén Rueda y Guillermo Barrientos se incorporan al reparto de la ficción, que se estrena esta noche
08 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Misterio, intriga y secretos son algunos de los ingredientes de la segunda temporada de El barco, que Antena 3 estrena esta noche, a partir de las 22.30 horas.
La serie volverá a tener como argumentos fundamentales las tramas fantásticas y de ciencia ficción, la supervivencia llevada al límite y el amor entendido como última oportunidad, un cóctel que le dio muy buenos resultados a Antena 3 en su primera entrega, y que convirtió a esta ficción en una de las más seguidas de la pasada temporada, con una media de 4,1 millones de espectadores.
Belén Rueda, Guillermo Barrientos, Daniel Ortiz y Paloma Bloyd, cuatro náufragos encontrados a la deriva por El estrella polar, se incorporan en los nuevos capítulos.
La segunda temporada arranca después de que toda la tripulación logre sobrevivir a una catástrofe mundial sin precedentes. Sus compañeros de embarcación son ahora todo lo que tienen. Lo único que les hace continuar cada mañana es la esperanza de encontrar la isla que la caja negra de un avión reveló que existe. Sin apenas recursos en el barco, su ubicación se ha convertido en una información vital para subsistir.
Más peligros
No sospechan que junto a todos las dificultades que les rodean existe una aún mayor, la más peligrosa de todos. Ha nacido un nuevo mundo, con pocos supervivientes, pero todos persiguen un mismo objetivo: descubrir las coordenadas de la isla, la información más valiosa del planeta, por las que cualquiera es capaz de asesinar.
En el primer episodio, la tripulación de El estrella polar encontrará a cuatro náufragos. Leonor (Belén Rueda), Víctor (Daniel Ortiz), Tom (Guillermo Barrientos) y Dulce (Paloma Bloyd). Cuando son interrogados sobre lo que les pasó, todos cuentan la misma historia. Navegaban en un viaje de placer a bordo de un trasatlántico, que se hundió debido a un terrible maremoto y parece que ellos fueron los únicos supervivientes La tormenta y los tiburones acabaron con el resto de pasajeros.
En principio, su historia es creíble y los cuatro náufragos encajan en la dura vida del barco. Pero los incidentes no tardan en llegar. Reuniones secretas e intentos de conocer información confidencial enturbian la convivencia, y empiezan los problemas.