
Las protagonistas de la serie se han convertido en iconos de moda.
21 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Esto no es el Upper East Side de Nueva York, pero allí apuntan las miradas que han encontrado en actrices como Leighton Meester y Blake Lively un modelo en estilo. Gossip Girl, la serie sobre adolescentes de la alta sociedad basada en las novelas de Cecily von Ziegesar, narra desde la voz de «la chica cotilla» lo que les ocurre a las guapas del instituto.
Con el capítulo cien de la serie llega uno de los acontecimientos más esperados: la boda de Blair (Meester). La más preppy entre las preppies pasará por el altar el próximo 30 de enero.
En los armarios que se inspiran en Gossip mandan las camisas blancas y las lazadas, las minifaldas de tablas, las calzas y los mocasines. El uniforme colegial, versión lolita XXI, triunfa en la calle de la mano de una serie que podrá descuidar sus giros de guion, pero no sus estilismos, de Eric Daman. En esa gelidez que ayuda a mantener frescas las caras de porcelana asoma un reflejo de la vanidad que no se permite dejar al desnudo ningún sentimiento.
Homenaje a Audrey Hepburn
Con el capítulo cien de Gossip llega también un homenaje a Audrey Hepburn, un referente para Blair (Meester), personaje al parecer inspirado en la it girl Olivia Palermo. Blair es dulzura y prediseño; suele lucir un look romántico que no deja nada a la improvisación. Usa diademas con lazo, capelinas y más complementos que Serena, sexi y chic, algo más natural que la Waldorf. Ambas son pijas con clase, una está encantada en su papel y otra no es capaz de librarse de él. Las herederas de Sara Jessica afrontan ahora la competencia con Hart of Dixie, con Rachel Wilson... Pero esa ya es otra serie.