«Magic City» se suma a la moda retro en las series americanas

La Voz B. PALLAS/ REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

El regreso de «Mad Men» se convierte en fenómeno mediático mundial

08 abr 2012 . Actualizado a las 07:10 h.

La televisión norteamericana ha encontrado un filón para la ficción en la historia de las primeras décadas del siglo XX. Después del éxito de producciones como Mad Men y Boardwalk Empire, el viernes se estrenó en Estados Unidos la nueva serie Magic City, que se centra en una época dorada de la ciudad de Miami, a finales de los años cincuenta, un tiempo en el que estrellas y políticos de renombre visitaban una ciudad que también estaba tomada por el crimen organizado.

El protagonista es Ike Evans (interpretado por Jeffrey Dean Morgan), dueño del hotel Miramar Playa, que permitió que la mafia local financiase su lujoso establecimiento. Mientras, al otro lado del mar, despuntaban los inicios de la revolución de Castro en Cuba. Magic City, que tiene entre sus protagonistas a la chica Bond Olga Kurylenko y a la hija de Andy García, Dominik García-Lorido, llevaba una década durmiendo en un cajón antes de que la estética retro inundase las pantallas.

La responsable de esa ola retrospectiva es Mad Men, que sigue batiendo récords. El reciente estreno de su quinta temporada en Estados Unidos ha sido lo más visto de la particular historia de la serie y se ha convertido en un fenómeno mediático en todo el mundo, que algunos han comparado ya con el protagonizado en su día por Perdidos. Este inusitado interés se ha dado incluso en España, donde la serie está totalmente desaparecida de las parrillas.

Pero el hecho de adscribirse a la moda de la ficción vintage no garantiza que Magic City vaya a alcanzar el mismo éxito que los publicistas de Madison Avenue o que los gánsteres de Boardwalk Empire. Hay ejemplos recientes que demuestran que para atrapar a la audiencia no basta con tener una historia de época ambientada en un mundo de glamur y con protagonistas atractivos. Grandes promesas como Pan Am, serie que se centraba en los pilotos y azafatas de la línea aérea Pan American en los años sesenta, se estrellaron nada más despegar.