El escritor, que huyó de «El gran debate» antes de su entrevista, acudirá esta mañana a «Espejo público»
19 mar 2013 . Actualizado a las 13:24 h.El gran debate se ha convertido en el programa de las entrevistas frustradas. Si hace dos semanas fue Cayo Lara el que clamó contra el espacio de Jordi González porque no le habían hecho la entrevista para la que había sido invitado, este sábado fue Sánchez Dragó el que se levantó de su silla con el interrogatorio a punto de comenzar.
Acudía el escritor a Telecinco con la segunda de sus cuatro hijos, Ayanta Barilli, con la que ha escrito Pacto de sangre. Asistía para hablar de su libro, pero el presentador anunció que allí se iba a debatir «su faceta como padre». A continuación, se emitió un vídeo que hacía hincapié en los reproches que su hija hace en estas páginas por la ausencias de su padre durante su infancia. «Reproches, amor y perdón se hilan en esas páginas», decía la voz en off, que remataba: «Esta noche, Fernando Sánchez Dragó y su hija ajustan cuentas».
Cuando la cámara volvió para enfocar a los entrevistados, ellos ya no estaban allí. Se habían levantado, según dijo el escritor al día siguiente en Onda Cero, porque habían ido a «hablar de literatura, no para hablar de cotillería de corrala». También porque los fragmentos del libro citados en el vídeo se habían sacado de contexto. «Empezaron con sus trampas, con sus famosos cebos, cuando el libro es exactamente lo contrario a lo que ellos querían reflejar, una crónica familiar llena de afecto», explicó, para afirmar que «más vale honra sin Telecinco que Telecinco sin honra».
Cuando Jordi González intentaba dar razones al espectador sobre lo ocurrido, su compañera Sandra Barneda lanzó la piedra que sembró la duda: «No sé si no habrá sido una estrategia de márketing para vender más». Posibilidad que el autor negó tirando a matar: «La gente que ve ese programa no lee libros».
Hoy estarán padre e hija en Espejo público, de Antena 3, para hablar del libro y también de la polémica.
No es ajeno Sánchez Dragó al éxito que genera la polémica en televisión. Él fue protagonista de uno de los grandes hitos de la televisión en España con la tertulia La noche, en la que en octubre de 1989 un Fernando Arrabal totalmente borracho divagaba sobre el milenarismo sentado sobre la mesa de centro, mientras Dragó le increpaba: «Fernando, te vas a cargar la mesa, por favor». Por cierto, que la subdirectora de informativos de TVE era entonces María Antonia Iglesias, hoy también colaboradora de El gran debate.