Paula Vázquez: «A ver qué hombre soporta los cambios de mi vida»

TELEVISIÓN

La presentadora gallega dice que en este 2013 está resolviendo todos los flecos personales que tenía pendientes. Más tranquila y feliza que nunca disfruta del éxito en televisión donde ha estrenado programa

23 jun 2013 . Actualizado a las 13:43 h.

De pequeña, Paula Vázquez (Ferrol, 1974) soñaba con ser como Mayra Gómez Kemp y hoy, con más de 700 programas a sus espaldas, es toda una número uno que ha vuelto a la televisión bajo la alegría de un talent show. Un formato, como todos los musicales, en los que la presentadora gallega disfruta muchísimo, fundamentalmente porque le permite rebajar una responsabilidad que en ella es innata y que la ha situado como una de las mejores profesionales del país. En esa vorágine de superwoman -que ella acusa a un carácter gallego por «no querer quedar mal»- Paula se ha entregado a la televisión con una testarudez infatigable. A sus 38, suma éxitos «sin estrategias», presume de independencia y se entrega al futuro con el reto en el horizonte de ser madre, en un año de estabilidad personal.

-Acabas de regresar con la segunda edición del «Número 1»: ¿esperas repetir el éxito del año pasado?

-Ojalá, este tipo de formato es verdad que suele despuntar al final, que es cuando se empieza a resolver quiénes son los finalistas... El dato no ha decepcionado y estamos muy contentos con la factura del programa.

-Un formato en el que te sientes cómoda.

-Es uno de los más fáciles para mí. Yo los programas musicales los disfruto muchísimo, y siempre que puedo me meto entre bambalinas y me lo bailo todo. Me lo paso bomba, la verdad, siento que la responsabilidad del presentador no es tanta, sino que está más en el jurado y en los concursantes, por eso estoy más relajada.

-¿Participarías en un programa así?

-¿Yooo? ¡Pero si no sé cantar...!

-Bueno, hay que tener unos conocimientos mínimos, pero luego se aprende, «Fama» era una academia...

-Yo creo que este tipo de programas son trampolines, crean talento y eso en este momento es muy positivo.

-Sumas más de 700 programas, entre galas, concursos, espectáculos, más de 20 años de carrera... ¿Cuál es el truco para mantenerse?

-Yo pienso que ser disciplinada. Empecé muy joven, pero siempre he sido muy responsable. Tenía muy poca preparación, porque con 16 años presenté mi primer programa y ya me vine a vivir sola a Madrid a los 17. Sin embargo, creo que era un poco obsesivo lo de hacer las cosas bien. En el fondo tiene que ver con el carácter gallego de no querer quedar mal en los sitios adonde vas. He sido muy responsable, he echado muchas horas y esa constancia se ha traducido en estar siempre en el circuito de la televisión. He tenido una vida completamente entregada a la tele.

-¿Qué te queda por hacer? Algo que todavía no te hayan propuesto...

-Ser madre.

-Eso solo depende de ti. ¿No ha llegado el momento o el trabajo te lo impide?

-No, la verdad es que no siento la necesidad imperiosa de tener un hijo ahora mismo, lo que sí siento es que me hago mayor. El otro día, hablando con el ginecólogo, me enseñó dos fotos: una de una abuela con 43 años de hace tres generaciones, una mujer que la veías una señora mayor, y otra de una mujer de 42 años de ahora. Hoy, con inseminación artificial u otros tratamientos, son madres primerizas a esa edad. El médico me dijo: «Lo único que ha cambiado es el chasis, internamente seguimos siendo lo mismo». Y es verdad, así que yo tengo 38 años y creo que voy a congelar óvulos. Mi vida ahora mismo está completa, pero para hacerlo más adelante...

-Y llegado el momento, ¿te verías haciéndolo tú sola?

-Hoy por hoy, no, pero dentro de unos años, quién sabe.

-¿No has encontrado ese compañero de viaje?

-He encontrado muchos, pero no me parece fácil encontrar uno solo capaz de aguantar tantos cambios como los que tengo yo en mi vida. Las personas que han pasado por mi vida han sido fantásticas y me han aportado mucho.

-¿Es una sensación que transmites o eres muy independiente?

-Yo creo que sí, muy a mi pesar, porque luego me gusta mucho la gente. Me gusta mucho hablar, hasta cuando estoy sola tengo una charla increíble conmigo misma.

«No siento la necesidad imperiosa de tener un hijo ahora, pero quiero congelar mis óvulos»

-¿Sientes que te has sacrificado en exceso?

-Yo disfruto mucho. Tengo la suerte de tener unos padres que me dieron alas cuando decidí hacer de mi hobby una profesión. Y me siento una privilegiada porque siempre pensé que era una etapa. Cuando empecé creía que iba a ser modelo, luego tuve una oportunidad en Madrid. Así que ha sido la vida la que me ha ido llevando.

-La última vez que hablamos recordabas esos veranos en Pantín, tus primeros amores: ¿sigues viniendo tanto a Galicia?

-No tanto, porque mis padres viven fuera de Galicia y mis dos abuelas ya se fueron hace cuatro años. En verano viajo más fuera, pero en Galicia hay rutas que no me pierdo nunca. A Ferrol vengo sin falta y otro de los sitios que me encanta visitar es Vigo, donde por cierto estuve la semana pasada... Es un placer disfrutar de amigos de siempre.

-Hace unos meses tu padre os dio un pequeño susto, de hecho, tú colgaste unas fotos muy tiernas en Twitter con él en el hospital.

-Fue un susto que ha quedado en nada. Íbamos de camino a Galicia a pasar la Semana Santa, venía él conduciendo desde Barcelona y le había dado el infarto cerebral allí, pero no se dio cuenta, y aun así vino conduciendo hasta Madrid. La buena noticia es que no le ha quedado ninguna secuela y que desde entonces ha dejado de fumar, camina mucho, tiene una vida más activa... Ha rejuvenecido.

-Esas cosas, cuando acaban bien, hay que celebrarlas.

-Lo hicimos. ¡Con un caldo en un restaurante gallego enfrente de mi casa!

-La prensa te suele respetar por lo general, pero te han dado un poco la lata con tu delgadez.

-Yo habitualmente me hago pruebas médicas y dan bien, vamos, que estoy sana, saludable. Otra cosa es que la semana anterior al estreno había tenido una gastroenteritis, por eso no pude hacer el programa. Estuve tres días muy mal y perdí peso. Como estoy delgada, se me nota más. La gente ve a una persona obesa y no le dice qué gordo estás. ¿Por qué cuando estamos flacos nos lo tienen que decir? ¿Por qué me juzgan por mi físico? No estamos siempre peleando por lo profesional que es uno en el trabajo. Me han conocido con 17 años y físicamente cambio como todo el mundo. ¡Si voy a cumplir 40!

-Parece mentira que confesaras que de pequeña eras el patito feo de clase.

-De pequeña y de no tan pequeña. Yo me defino como una mujer hecha a sí misma. ¡Pero es que llevaba unas gafas de culo de botella!

-La que se lio cuando se coló tu móvil en las redes sociales... ¿Lo pasaste mal?

-No, yo quería ponerle un marco a una foto y subí sin querer mi móvil. Estaba en un entierro en Galicia y no entendía el follón que había. Se me bloqueó de tanta llamada y lo único que hice fue cambiar de teléfono.

-A principios de año comentaste que el 2013 iba a ser tu año: ¿lo está siendo?

- En la parte personal, sobre todo, en la que estoy resolviendo y dando pasos muy importantes que había dejado aparcados. Está siendo un año muy enriquecedor a nivel personal, familiar, de amigos. Estoy muy tranquila. Estoy feliz.