Humilde, segura y dispuesta a hacer cosa digna y que le divierta
24 ago 2014 . Actualizado a las 11:36 h.¿Qué se siente que «Al rojo vivo» vuelva a confiar en ti estas vacaciones?
Orgullo y satisfacción, que diría aquel. Siempre es de agradecer que los jefes confíen en ti, sobre todo que te dejen repetir.
De reportera a colaboradora, de colaboradora a presentadora, ¿el siguiente paso es quitarle el puesto a Ferreras?
No, a Ferreras no le quito el puesto seguro, sobre todo porque es de los mejores jefes que he tenido y me parece muy divertido trabajar con él. Estoy dispuesta a hacer cualquier cosa digna y que me divierta.
Desde que ocupas esta profesión, ¿qué ha sido lo más emocionante?
No se si sería capaz de quedarme con un momento. Quizá por inesperado y por toda la vorágine que me supuso, el día que el ministro de Economía anunció el rescate bancario.
¿A quién te gustaría tener delante en el programa?
A Rajoy, siempre. Da igual en qué programa.
¿Cuál es el tertuliano más difícil de controlar?
Mucha gente estará esperando que diga Marhuenda, y sí que es verdad que es muy rebelde, pero depende muchísimo de los temas y de los días. Hoy por ejemplo, al salir del programa, Alfonso Rojo y Tania Sánchez han tenido un par de enganchadas.
¿Con qué político te tomarías un café?
Con cualquiera que fuera interesante, inteligente y tolerante, y ya está.
En tu trabajo y en tus redes sociales todo es política, pero ¿en la vida?
Lo veo como mi forma de vida; los informativos, los periódicos y demás, viven conmigo. Es cierto que hablar de política me aburre más que el hecho de estar informada, lo que no hago es desconectar de la actualidad aunque esté de vacaciones.
¿Alguna vez te han dicho algo en casa por algún comentario?
Sí, sobretodo mis padres. Al final son las personas que te hablan con más sinceridad.