Una de las novedades es que por primera vez en 15 ediciones celebrará la gala inaugural desde la casa de Guadalix de la Sierra
16 sep 2014 . Actualizado a las 19:32 h.Gran Hermano cumplirá este jueves 15 ediciones y lo celebrará con 16 personas que por primera vez vivirán «en compañía», una de las novedades de este clásico televisivo que su presentadora, Mercedes Milá, afronta «asustada» por la acogida de la audiencia ante un programa de tan larga trayectoria. «Las cosas están complicadas, y después de 15 ediciones es casi imposible mantener el nivel», ha dicho la periodista catalana, que ha pedido «paciencia» a Telecinco de cara al estreno del nuevo Gran Hermano, que por primera vez celebrará su gala inaugural en la casa de Guadalix de la Sierra (Madrid) donde se encierran los concursantes. Allí se reunirán los candidatos al premio final de 300.000 euros, elegidos de un «cásting» al que han acudido 60.000 personas, en su mayoría acompañadas de familiares, amigos y novios, pero también «animales, objetos y hasta vírgenes», ha detallado Jaime Guerra, Productor ejecutivo del programa y director general de Zeppelin España.
Un grupo personas de entre 18 a 80 años, cuya identidad se conocerá el jueves, en una casa cuyo diseño vuelve a los orígenes de Gran Hermano, con una única estancia, en la que la convivencia, escrutada por 75 cámaras, se mantendrá durante una semana antes de que la audiencia decida las expulsiones y donde no entrarán nuevos concursantes. Milá ha desvelado que este último extremo fue decisión del consejero delegado de Mediaset, Paolo Vasile, quien ha posado para los fotógrafos pero no ha participado en la rueda de prensa.
La presentadora ha dicho que Gran Hermano está «en manos de la gente que lo quiere», apelando a una audiencia que en su anterior edición llegó a los tres millones de personas en su final, con un promedio de 2.577.000 espectadores y el 18,4 % de cuota de pantalla. «No me importan los críticos, solo hago el programa por esas personas, y también por las 500 familias que viven de él, lo cual es toda una responsabilidad», ha explicado Mercedes Milá, que ha remachado sobre su pervivencia al frente del veterano reality: «Aunque tengo 63 años no me voy a prejubilar».
«No me creo imprescindible», ha afirmado tras la rueda de prensa la periodista al ser preguntada sobre si creía que el formato podría pervivir en pantalla sin ella al frente, aunque ha confesado que para este trabajo «hay que estar al cien por cien de energía». «Mi madre, que tiene 88 años, me ha preguntado si tengo que seguir con este programa, si no me pueden buscar otro», ha dicho la periodista para rubricar su fidelidad a un espacio en el que «nunca» ha «sufrido por las audiencias», aunque reconoce tener «miedo» de que «llegue el momento en que la gente deje de verlo, por tantas familias que viven de él».
Seguirá en el «prime time»
Tampoco contempla que, como ocurre en otros países donde se sigue emitiendo tras 15 años de historia -tal día como hoy se estrenó en Holanda- Gran Hermano acabe relegado a horarios fuera del «prime time». «Espero que no ocurra eso, porque una de la cosas que más me hacen sufrir son los horarios tardíos de Diario de», explica en referencia a su espacio de investigación en Cuatro, un compromiso verbal que Paolo Vasile le hizo mientras presentase Gran Hermano. «Lo ha cumplido, y yo encantada, porque después del concurso, me siento periodista el resto del año», concluye Mercedes Milá.
Por su parte, Jordi González, moderador del debate que emitirá Telecinco en la madrugada del domingo, ha resaltado la posibilidad que brinda el programa para «abrir debate y análisis con personas que casi nacieron y han crecido viendo Gran Hermano».