Delmiro enloquece en el regreso de «Padre Casares» a la TVG

Nacho Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

La serie muestra con retranca, humor y realismo la vida de los habitantes de una villa gallega.
La serie muestra con retranca, humor y realismo la vida de los habitantes de una villa gallega.

El martes arranca a 15.ª temporada de la exitosa serie de Voz Audiovisual

04 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hablamos de una de las series más longevas de la parrilla del ente autonómico y con unas tasas de audiencia altísimas, hablamos de Padre Casares. El próximo martes vuelven a la TVG, en horario nocturno, las andanzas de los vecinos de Louredo. Con esta ya son quince las ediciones de una trama de gran éxito televisivo que produce Voz Audiovisual.

En la entrega del martes Louredo vive su propia revolución. Tras la marcha de Rodrigo algo ocurre en el pueblo. La máxima autoridad política, el alcalde Delmiro, sufre una extraña transformación. Todo a causa de un accidente. Sus opiniones y decisiones ahora cambian constantemente, sorprendiendo al vecindario parece que enloqueció. Y este cambio radical tendrá consecuencias para los habitantes. Y también para los telespectadores, que ya en el último capítulo de la 14.ª temporada subieron las ratios de audiencia hasta un 35 %. ¿Acabará Delmiro loco? ¿Habrá espacio para su recuperación? La nueva entrega del serial despejará dudas y acercará al público de la Televisión de Galicia -como es habitual- un montón de situaciones divertidas.

Y es que Padre Casares fue capaz de maridar ante la pantalla a un público diverso y familiar, venciendo incluso a series internacionales de la talla de la ficción estadounidense C.S.I.

En su tercera temporada la producción gallega consiguió adelantar en audiencia en Galicia a los canales nacionales e incluso superar con creces también a las cadenas extranjeras. Una apuesta que, año tras año, consolidó la ficción gallega y contribuyó a colocar en el mapa a las factorías audiovisuales que trabajan en Galicia. Así, Padre Casares ya obtuvo premios imporantes, caso de dos estatuillas Mestre Mateo (a la mejor serie y a la mejor realización) o el premio Bravo, otorgado por la Conferencia Episcopal.

Fuera de España el pueblo de Louredo conquistó galardones de interés, como el premio a la mejor serie de ficción autonómica dado por la ATV o las cuatro nominaciones a los premios Ninfa de Oro del Festival de Televisión de Montecarlo, el certamen más importante del mundo de su sector.

El empuje de Padre Casares radica en su cercanía al telespectador, en la identificación con los temas, caracteres y paisajes que el equipo de Voz Audiovisual desarrolló. Otros canales autonómicas del país hicieron propia la trama y crearon su versión andaluza, Padre Medina, y otra balear, estrenada con el título Mossén Capella. Igualmente, Telemadrid y Castilla-La Mancha Televisión incluyeron Padre Casares en su parrilla, aunque en una versión que fue doblada previamente al castellano.

Ahora, tras más de 200 capítulos y una larga existencia, la serie regresa los martes en horario de máxima audiencia por la puerta grande. Una vez más. Y ya van quince.