Santi Millán, presentador de «Got Talent»: «Preocuparte por algo que no puedes controlar es una pérdida de energía innecesaria»
TELEVISIÓN
Continúa al frente del programa en Telecinco, que en su décima edición tiene a Tamara Falcó en el jurado
09 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Con diez ediciones a sus espaldas en Got talent, el presentador Santi Millán (Barcelona, 56 años) tiene claro que para impactar no solo hace falta actuar técnicamente perfecto. «Hay cosas que te transmiten aunque las hayas visto miles de veces», expresa sobre este formato, que emite una nueva gala a las 22.00 horas en Telecinco, y que ya se ha convertido en uno de los programas más emblemáticos de la pequeña pantalla. En las nuevas entregas, la socialité Tamara Falcó se ha estrenado como jurado junto a Risto Mejide, Florentino Fernández y Paula Echevarría.
—¿Mantiene la ilusión por «Got talent»?
—La ilusión no se renueva porque la ilusión está a tope siempre. No hace falta renovarla. Es inagotable.
—¿Cómo ve a Tamara Falcó?
—La verdad es que muy bien, creo que es una alegría que esté. Primero por la expectación que genera, y eso siempre es bueno; y después porque las expectativas las va a cumplir. Había pedido a Sofía Vergara en el jurado, es cierto, pero por lo que sea no está (risas). Con Tamara Falcó no me quejo.
—¿Hay mucho nivel en el jurado este año?
—Pues a nivel de presentador, que es la partida que me corresponde, te puedo decir que no hay otro mejor (risas). La verdad, no conozco a otro mejor. Quieras o no, eso alimenta mi ego. Si tenéis noticias de lo contrario, no me las contéis. Y a nivel de jurado, creo que cada uno tiene su propia personalidad. Son fantásticos. Tenemos una mesa envidiable, porque en Got talent las actuaciones están muy bien, pero el jurado es importante: tiene que tener personalidad, que sea singular y crítico. Que no hagan los comentarios de siempre. A veces, en estos programas pasa que ves las valoraciones y te suenan a lo mismo.
—¿El jurado también ha ido evolucionando con el paso de los años?
—Incluso he visto involuciones también (risas). Hay de todo, pero hay mucho trabajo detrás. Creo que es algo de lo que la gente no es consciente, y tampoco tiene que serlo. Pero para que funcione el formato es muy importante lo que aporta el jurado. Tienen que proponer, crear, interactuar. Cualquier aportación nueva, como en la ficción, genera tramas.
—¿Cómo ha sentido la marcha de Edurne?
—Bueno, no es una buena noticia porque después de tantos años, ya no es un vínculo único y exclusivamente profesional, sino que también hay un vínculo personal. Edurne es una mujer que se hace querer, pero entiendo que después de nueve temporadas te veas que quizás ya no estás evolucionando en esto y hayas encontrado tu techo. Respecto a lo personal, como amigo quieres que sea feliz y le vaya lo mejor posible.
—¿Cómo valora la confianza de Mediaset depositada sobre usted? No para de encadenar proyectos.
—Pues que le es rentable (risas). A ver, nosotros somos profesionales. La verdad es que, por suerte, tenemos muy buena relación con la cadena y con los directivos. Pero sabemos que esto en cuanto no funcione, pues nos mandarán para casa. Como tiene que ser. En esta profesión no estamos porque seamos amigos, sino porque damos unos resultados. Esto funciona y a ellos les cuadra, ya está. Y espero que sea así por muchos años.
—Pero «Got talent» ya se ha convertido en uno de los programas más emblemáticos de Telecinco junto a otros como, por ejemplo, «Supervivientes».
—Mientras los datos acompañen. Got talent seguirá. Después ya veremos si seguimos los que estamos dentro. Creo que cuando tú te enfrentas a un nuevo proyecto, lo mejor y lo más inteligente es no hacerse proyecciones de futuro. Es decir, hay que disfrutar e intentar hacerlo lo mejor posible. Preocuparte por algo que no puedes controlar es una pérdida de energía y de tiempo innecesaria. Lo que intento es hacerlo lo mejor posible para que, si no funciona, por lo menos no tenga yo que decir: «Hostia, es que si hubiera hecho esto, es que si hubiera hecho aquello, es que si nos hubiéramos esforzado más aquí»... Yo lo he dado todo.
—¿Recuerda alguna actuación que le impactara?
—Hay muchas. En Got talent hay muchos condicionantes. Puedes ver una actuación que técnicamente es impresionante o una disciplina que no hayas visto nunca, pero después hay otros componentes que no tienen nada que ver con eso. Es un poco lo que define al arte: no es solo la técnica, sino todo aquello que se intenta expresar, como el sentimiento o la emoción. Hay cosas que te transmiten aunque las hayas visto 20.000 veces.