Pablo Motos asegura que el duelo con «La revuelta» unió más al equipo de «El hormiguero»: «A los que siguen; los malos no han sobrevivido estos 19 años»
TELEVISIÓN

El presentador del programa de Antena 3 hace balance de la temporada, a la que considera positiva en todos los sentidos, y relativiza las campañas en su contra: «Te duelen las mil primeras»
09 jul 2025 . Actualizado a las 19:54 h.El hormiguero ha sido el gran triunfador de esta temporada televisiva. A Pablo Motos le salió, aparentemente, un hueso duro de roer con la apuesta de La 1 por La revuelta. Al menos fue así en los primeros meses compitiendo en la parrilla. Pero tras el parón navideño, la apuesta de Antena 3 se afianzó sin problema como la clara primera opción de la audiencia.
Los primeros meses fueron duros, marcados por una lucha que llegó incluso a lo personal, cuando David Broncano denunció públicamente que desde El hormiguero les robaban invitados. Pero ahora, con el paso del tiempo, Pablo Motos considera que esa feroz competencia ha sido incluso positiva para El hormiguero. Cree que están «más finos que nunca» en todos los aspectos: «con la audiencia, con los patrocinadores, que nos exigen ser rentables, y con la calidad», ha enumerado en su entrevista en el pódcast Tengo un plan. También con la audiencia, que «es mejor que en la temporada 18».
El balance de esta «temporada brutal» es positivo en todo. Especialmente para los miembros del programa de Antena 3. «Ha habido pelea, y nos ha dado un extra para que la gente se una», ha indicado sobre su equipo, mientras aprovecha para lanzarle un dardo para los colaboradores que, en estos 19 años los han abandonado. «Es un equipo que lleva 19 años, los que han sobrevivido. Los malos no han sobrevivido los 19». Se refería con ello a los que han abandonado el programa a lo largo de su extensa historia.
Precisamente entre los que no han sobrevivido están, además de rostros muy conocidos, como Flippy o El Hombre de Negro, pero también los cómicos J.J. Vaquero y Álex Clavero, ambos exguionistas de El hormiguero y que ahora tomarán el relevo de La revuelta en la parrilla veraniega de La 1 para competir precisamente contra las reposiciones del programa de Pablo Motos. No quiere decir, en ningún caso, que Motos se refiriese a ellos, aunque el presentador nunca da puntada sin hilo.
Está acostumbrado Motos a las críticas y a estar en medio de polémicas que no busca. «Cíclicamente recibo campañas en contra», que ya forman parte de mi vida, ha explicado a los anfitriones Sergio Beguería y Juan Domínguez. Noticias contra él que, en su opinión, tienen «muy mala leche» y cuyo único objetivo buscar audiencia. «Porque si ponen tu nombre da visitas», explica. Pero reconoce que ya no le afectan; aunque hubo un momento que pensó que no podría llegar a sentirlas así. «Te duelen las mil primeras», se ha sincerado sobre las noticias en su contra, «pero un buen día, lees una de esas cosas y te ves a ti mismo sonriendo».
También ha aprendido a relativizarlo todo con ayuda de gente como Sergio Ramos. Ha explicado que un día ante una gran polémica, llamó al futbolista y este lo invitó a ir a su casa. «Me dijo: "Abre Google y pon mi nombre"», contó Motos, «y de repente me encontré cosas abominables, de él de su pareja». Eso le ayudó a ponerlo todo en perspectiva. «Me di cuenta de que mi problema era una chorrada», explica.
El presentador de El hormiguero también se ha referido a los cambios en el formato, especialmente porque, en sus inicios, se arriesgaba mucho más. «Un día volaba en un caza y me enfermaba tres días porque me habían puesto a 4G, otro me bañaba con 400 pirañas... Si ves los Hormigueros del primer año es muy raro que haya un programa donde no hay explosiones de algo, porque me parecía que cuando las cosas explotan, mola», contó.
Ahora las cosas han cambiado. Busca un programa más agradable, que apetezca quedarse a ver, en el que se aprenda algo y en el que desatar alguna risa en la audiencia. Pero también hubo otros cambios. Cree que Gestmusic, la productora que se ocupó de El hormiguero los primeros años, no se lo ponía especialmente fácil. «No hacía más que putearme [,,,] me tangaba dinero diciéndole a la gente que no le pagaban un taxi», ha denunciado.
No es sorprendente, por tanto, que decidiese tomar las riendas él mismo a través de una productora fundada para la ocasión junto a Jorge Salvador, 7 y Acción. Pero era un verdadero riesgo. Asegura que, si fallaba, sería la ruina para su familia e incluso para la siguiente generación. «No había opción de fracasar [...] porque nos metimos en un crédito muy grande», cuenta.
Pero, a pesar de que, según su propia opinión, posiblemente era entonces «el peor presentador de la televisión» —«tenía tics en la boca, se me cerraba un ojo, me salían granos por los nervios», explica—, El hormiguero fue un éxito rotundo. Incluso ahora, la temporada más brutal, la que más les ha unido y de la que han logrado salir victoriosos. «Aquí estamos».