La mayoría de los candidatos lusos rechazan ir al festival europeo si compite Israel, a pesar de que la cadena RTP ha confirmado su participación
15 dic 2025 . Actualizado a las 13:06 h.El canal estatal RTP (Radio y Televisión de Portugal) empieza a convertirse en su propia noticia. Desde que confirmó su presencia en Eurovisión, tras saberse que Israel —condenada internacionalmente por crímenes de guerra— no será excluida, se suceden los mensajes de crítica y oposición en su contra.
Los últimos son los propios candidatos para representar a Portugal, que se disputan la plaza en el Festival da Canção. «A pesar de la prohibición de la participación de Rusia en el 2022 en Eurovisión […], con asombro constatamos que no se dio el mismo destino a Israel, que según la ONU comete actos de genocidio contra los palestinos en Gaza», escriben en una carta pública 12 de los 16 artistas que compiten. «Por ello, declaramos conjuntamente nuestro rechazo a participar en el Festival de la Canción de Eurovisión en marzo del próximo año, [porque] entendemos que el país y el mundo viven momentos en que el silencio nos vuelve cómplices de una tragedia», expresan.
Uno de los firmantes, el vocalista de Nunca Mates o Mandarim, João Amorim, asegura por teléfono que «RTP está cargando el peso sobre los artistas incipientes». «A todos nos encantaría ir a Eurovisión, pero no podemos aceptarlo si Israel participa», comenta, puntualizando que no hay enfrentamiento alguno con quienes no han firmado. «La mayoría nos sumamos y, de hecho, los demás también nos apoyan». ¿Influirá esto en el público? «Hemos recibido muchos mensajes de ánimo, pero hay importantes maquinarias de propaganda que pueden jugar en nuestra contra», asegura, a pesar de que da por hecho que muchos espectadores también boicotearán el certamen nacional.
El revuelo se replica entre los empleados de la cadena pública portuguesa. El pasado viernes, un grupo de más de cien trabajadores emitió un comunicado de rechazo a la decisión de la administración, a la que solicitaban «reevaluar» su posición. De manera anónima, uno de los sindicalistas explica por teléfono que estos pronunciamientos no han ejercido la suficiente presión como para que la administración del canal se siente siquiera a discutir. En caso de que todo siga igual, «aún cabría la posibilidad» de que los trabajadores boicoteasen la emisión, dice esta fuente, que valora especialmente la carta de los músicos. En su telediario del miércoles, la cadena afirmó que entiende el punto de vista de los artistas, aunque reiteró que eso no cambiará la decisión sobre su participación.
La situación es más ambigua en la calle: de la misma manera que el reconocimiento de Palestina no supuso ninguna polémica y el Gobierno se alineó para ello con el calendario de otros países europeos, el debate sobre la participación en Eurovisión no parece tener gran recorrido en las calles. Sin ser representativa, la mayoría de las personas consultadas en una céntrica calle de Oporto no conocen la polémica o les da igual. «La gente no piensa en esto, pero claro que Portugal no debería participar, siguiendo el ejemplo de España, porque lo que Israel hace no es digno», comenta Gervasio, propietario de una tienda.
«No lo sigo mucho ni tengo una opinión formada, pero cada uno debe analizar si está de acuerdo ideológicamente y decidir si va o no», defiende Catia, una comerciante. Tres jóvenes, sentadas en un portal, no han oído nada al respecto, pero una opina que «quien no quiera que no lo vea» y otra confiesa no tener «la menor idea». «Yo creo que es mejor no participar, pero preferiría que no mezclaran música y política», añade la tercera. Miguel, jubilado, lo tiene claro: «Claro que RTP debe participar; la que no debe hacerlo es Israel. De lo contrario, es lógico que otras televisiones no lo hagan». Una pareja, que pide no decir su nombre «por si acaso», cree que «participar o no, no cambiará nada».
Sin embargo, una petición pública por la «retirada inmediata de Eurovisión si Israel participa» sumaba ya este jueves más de 25 mil firmas. Piden que «Portugal se una al bloque de países que, como España, rechazan blanquear la situación».