Tras el frío tentempié del tráiler y con seis meses por delante, los fans de la novela erótica pueden volver a recurrir a la literatura para prepararse para el que será el estreno mediático del 2015
20 ago 2014 . Actualizado a las 14:21 h.Seis meses, 26 semanas, 184 días, 4.400 horas, 265.000 minutos y 16.000.000 segundos. Aunque a muchos esta cantidad de tiempo les suene a chino, otros tantos saben y conocen de sobra que es la espera que les queda para poder ver a Jaime Dornan como Christian Grey y a Dakota Johnson como Anastasia Steele. Es decir, el tiempo que falta para el estreno más mediático del año que viene: Cincuenta sombras de Grey, la adaptación cinematográfica del best seller de E. L. James que llegará a la gran pantalla el 13 de febrero del 2015.
La espera, larga, aún se ha prologando mucho más después del tentempié que significó la publicación del primer tráiler. Solo dos minutos y medio, y las hormonas de medio mundo se revolucionaron de forma sincronizada al ritmo de la sensual versión exclusiva del Crazy in love de Beyoncé. No lo decimos nosotros, lo dicen los números de Youtube. En menos de una semana, el primer avance de Cincuenta sombras de Grey acumuló más de 36 millones de reproducciones convirtiéndose de forma inmediata en el más visto en la plataforma en lo que va de año. Aunque dejó más fríos que excitados a sus acérrimos seguidores, las expectativas siguen presentes y algunos y algunas han colocado este jugoso adelanto, con su «apasionado» beso en el ascensor y las escenas finales que dejan entrever la carga sexual de la cinta, en modo repetición en su reproductor de vídeos.
Para evitar rallar el tráiler a base de ver y volver a ver el torso desnudo de Jaime Dornan hay que replantearse alternativas. Si la opción de volverse a releer la trilogía literaria ha quedado apartada por consumo excesivo de los libros, cabe la posibilidad de abandonar el denominado por muchos como «porno para mamás» y apostar por otras novelas de literatura erótica para ir calentando el ambiente de cara al estreno en las salas de cine de Cincuenta sombras de Grey. Para empezar, diez libros -que se pueden encontrar en El Corte Inglés- que harán más llevadero el mono de no tener en pantalla grande a Christian Grey.
«Decamerón» de Giovanni Boccaccio
Giovanni Boccaccio logró con Decamerón, en palabras de Herman Hesse, «la primera gran obra maestra de la narrativa europea». Siete damas y tres jóvenes se retiran a las afueras de Florencia huyendo de la peste de 1348. Allí permanecen diez días con sus diez noches y, para distraerse, cada uno de ellos debe hacerse cargo de una jornada completa de entretenimiento. La principal actividad se centra los cuentos de amor y muerte y engaño, protagonizados por clérigos lascivos, reyes locos, amantes taimados y milagreros farsantes.
«Justine o los infortunios de la virtud» de Marques de Sade
Uno de los grandes autores de literatura erótica dejó para los anales de la historia en 1871 un libro que narra los entresijos de Justine, una adolescente que recurre a todos los estamentos para preservar su virtud. Sin embargo, a cambio, lo único que recibe son invitaciones al vicio. Con Justine o los infortunios de la virtud, el Marqués de Sade pretende describir de forma indirecta la sociedad de su época, y quizás la actual, en la que los buenos actos son fruto de muchas dificultades, mientras que el libertinaje y la corrupción están al orden del día.
«El Amante De Lady Chatterley» de David Herbert Lawrence
Escrita a lo largo de 1926 y 1927, El Amante De Lady Chatterley ilustra la oposición entre el vitalismo y el intelectualismo, dos formas antagónicas de ver la vida -creadora una, destructora la otra-. El carácter liberador de las energías instintivas en la relación sexual desempeña en la novela el papel catalizador de ese conflicto.
«Los Amores De Un Hospodar» de Guillaume Apollinaire
Conocida también por Las once mil vergas, esta novela en una de las clásicas ediciones de literatura indecorosa clandestina de principios del siglo XX. Ensalzada durante los 60 como una de las más representativas de las novelas pornográficas, la novela es una fantasía desmadrada, una ensoñación sadomasoquista sin límites, llena de una humor macabro y violento.
«La Venus De La Pieles» de Leopold Von Sacher-Masoch
Obra de referencia para quien desee ahondar en los abismos de la sensualidad humana, La Venus De La Pieles alberga toda la constelación de símbolos que han pasado a definir el masoquismo: fetiches, látigos, disfraces, humillaciones, castigos y, por supuesto, la inmutable presencia de una terrible frialdad. Sin olvidarse de la frialdad que exhibe la implacable Wanda hacia Severin, por completo esclavizado. Quizás, los Christian y Anastasia del siglo XIX.
«Mi Vida Secreta» de Anónimo
Desde su precoz iniciación en el sexo hasta el fin de su «carrera amatoria», Walter, nombre tras el que el autor oculta su identidad en Mi Vida Secreta, rememora su trayectoria de la lujuria a través de cientos de encuentros con nodrizas, prostitutas, primas, actrices, hombres y esposas de otros hombres.
«Historia Del Ojo» de Georges Bataille
La primera novela de este autor francés fue considerada por muchos como la obra maestra de la literatura erótica, en su inicio fue tachada de pura pornografía. Sin embargo, una interpretación más profunda de Historia Del Ojo desveló su profundidad y una serie de metáforas que hacen referencia a conceptos filosóficos como el ojo, el sol, la tierra y el testículo.
«Lolita» de Vladimir Nabokov
Lolita marcó un antes y un después en la literatura erótica. Primero acuñó el término «lolita», popularizado hoy como sinónimo de adolescentes seductoras. Después vendió una historia en la que el profesor Humbert Humbert se obsesiona con la hija de su nueva mujer, Dolores alías Lo o Lolita.
«El Amante» de Marguerite Duras
Cuarenta y un años después de publicar su primera novela, Marguerite Duras se convierte de la noche a la mañana con esta novela en una autora solicitada por todos los públicos. Y es que a todos emocionó con El Amante, una narración autobiográfica en la que cuenta una historia de amor entre una adolescente de quince años y un comerciante chino de veintiséis.
«Historia De O» de Pauline Reage
Otro de los clásicos de la literatura erótica, Historia De O narra la iniciación de una joven en una peculiar forma de esclavitud sexual, que pronto se asoció al sadomasoquismo. Sus estremecedoras vivencias, mientras indagan en los límites del alma humana, sentaron las bases de un nuevo erotismo.