Sufre una rotura muscular de grado dos, aunque ya jugó infiltrado el derbi
28 feb 2015 . Actualizado a las 16:09 h.El Dépor podría despedirse de Lopo durante las próximas jornadas. Ausente por sanción para jugar (20.00 horas, Canal+ Liga y GolT) contra el Almería, sufre una lesión de grado dos en la pierna derecha que podría apartarlo del equipo unas tres semanas, aunque tratándose del veterano central, lo más probable es que se reincorpore a los entrenamientos la próxima semana.

No en vano, Lopo ya jugó aquejado de esta dolencia el derbi de la pasada semana. Se rompió el jueves de la pasada semana. En el transcurso del entrenamiento sintió un pinchazo muscular en la parte anterior del muslo, casi a la altura de la cadera, pero concluyó la tarea con normalidad. A la mañana siguiente (el equipo se entrenaba por la tarde) se sometió a una resonancia que reveló una rotura de grado dos en el psoas. Estaba lesionado y cualquier otro se hubiera quedado en el vestuario. Pero el músculo afectado no se revela trascendental en la práctica del fútbol y el jugador, buen conocedor de su cuerpo, se infiltró, enmascaró el dolor, y se ejercitó con normalidad. Las sensaciones no eran malas. Deseoso de no dar pistas al Celta, Víctor Fernández citó a diecinueve futbolistas (uno más de los necesarios) para evitar tener que llamar a alguien de emergencia para suplirle.
Con Sidnei recién reincorporado al grupo al cabo de dos semanas de baja, el entrenador apenas durmió aquella noche preocupado por las prestaciones de su dúo de centrales ante los Nolito, Orellana y compañía. Pero Lopo se declaró preparado y acabó jugando. Aunque salió a calentar junto a Insua, este no tardó en retirarse al rondo de los suplentes. El catalán jugó lesionado, aunque hubo de marcharse antes de tiempo a los vestuarios después de recibir dos tarjetas amarillas por sendas faltas sobre Charles.
Disponible, pero no se entrena
Sancionado, no se ha entrenado junto a sus compañeros en toda la semana, aunque su descanso no ha llamado la atención. En el parte del estado físico de la plantilla figura como disponible y el ritmo de entrenamientos del central, de 34 años, está marcado de forma habitual por pequeñas molestias que finalmente no le impiden jugar cada fin de semana.
Lopo abrió la Liga como titular, pero solo gracias a su rendimiento se convirtió en indiscutible. El fiasco de Diakité y la poca confianza de Víctor Fernández en Insua le abrieron las puertas a estabilizarse en retaguardia junto a Sidnei, con quien se complementa a las mil maravillas. Por este motivo, pese a que ya ha recibido once amarillas y una roja, apenas se ha perdido un partido desde octubre y fue por sanción. Ahora, pese a la sanción actual, estaría a una sola amonestación más de volver a ser sancionado.
Si finalmente no pudiese jugar, Insua, al que Víctor Fernández dio ayer palo -«está mejor de peso», dijo- y zanahoria -«está ante la gran oportunidad de ganarse el puesto y que nadie se lo quite»-, se revela como su sustituto natural. En un segundo plano aparecerían las alternativas de Manuel Pablo, titular en el Bernabéu en el centro de la defensa, y Borja López, quien llegó como cuarto central y, en realidad, parece el quinto.